La británica Emma Raducanu, de 18 años, eliminó el miércoles a la suiza Belinda Bencic, campeona olímpica de Tokio-2020, y se convirtió en la tenista más joven en alcanzar las semifinales del Abierto de Estados Unidos viniendo desde la fase de clasificación.
Raducanu, número 150 del ranking mundial, se impuso a Bencic, duodécima de la WTA, por 6-3 y 6-4 en una hora y 21 minutos de juego en la pista principal de Flushing Meadows.
"Fue un partido muy duro", alcanzó a decir Raducanu, agradeciendo el apoyo del público neoyorquino. "Estoy muy contenta de haber salido adelante".
La británica, que no ha cedido un set en sus siete partidos (incluyendo los que jugó en la qualy), enfrentará el jueves a la ganadora del cruce de cuartos entre la checa Karolina Pliskova, cuarta cabeza de serie y subcampeona de Wimbledon este año, y la griega Maria Sakkari, decimoséptima cabeza de serie.
La otra semifinal la disputarán la canadiense Leylah Fernandez, quien cumplió 19 años el lunes, y la bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda sembrada. Quien sea la ganadora de la final del sábado levantará por primera vez un torneo de Grand Slam.
"Tener tantas buenas jugadoras jugando tan bien muestra lo fuerte que es esta nueva generacion", declaró Raducanu.
Entre muchas marcas de precocidad, Raducanu es la semifinalista más joven del US Open desde Maria Sharapova en 2005, superando en solo dos meses a Leylah Fernandez, y podría ser la primera finalista de un Grand Slam que parte desde la qualy.
"La verdad es que no tenía idea de ninguno de los récords", aseguró Raducanu ante los medios. "Es la primera vez que oigo que soy la primera clasificada que llega a las semifinales".
"No estoy aquí para perseguir ningún récord. Solo me ocupo de lo que puedo hacer en cada momento y en el partido que tengo por delante. Todavía no he empezado a pensar en el siguiente", explicó.
La joven, de madre china y padre rumano, disputa apenas su segundo torneo grande después de irrumpir en el pasado Wimbledon hasta alcanzar los octavos de final, convirtiéndose en una nueva figura del deporte de su país.
Nacida en Canadá y criada desde pequeña en Londres, Raducanu intenta convertirse en la primera tenista británica que gana un título de Grand Slam desde Virginia Wade en Wimbledon en 1977. La propia Wade fue la última británica en triunfar en Flushing Meadows en 1968.
"Estoy disfrutando mucho de la experiencia", se felicitó Raducanu. "Ahí fuera, en la pista, me decía a mí mismo: 'Esta podría ser la última vez que juegas en (la pista Arthur) Ashe, así que más vale ir a por todas y disfrutar de todo".
- Sangre fría -
En su séptimo partido en los últimos 14 días en Nueva York, Raducanu volvió a demostrar que posee un talento y una mentalidad de acero frente a Bencic, la rival con mayor ránking que ha enfrentado y que tampoco había concedido un set en el torneo.
Bencic rompió el servicio de Raducanu nada más empezar el primer set, pero un revés erróneo de la suiza permitió que la británica quebrara y pusiera de nuevo tablas por 3-3.
A partir de entonces Raducanu no soltó el control del partido, comenzando por embolsarse el primer set en 36 minutos.
La suiza no lograba sacar partido de su potente servicio y apenas logró un 'ace', por los cinco conseguidos en su partido anterior frente a Simona Halep.
Pero Raducanu no estuvo solo excepcional en la devolución sino que fue superior sacando (6 'aces') y evitando los errores no forzados, 12 por 21 de Bencic.
En el segundo set, la suiza desperdició dos pelotas para quebrar a Raducanu en el segundo juego y se vino abajo tras perder su saque con una última doble falta en el cuarto.
"Simplemente no fui capaz de lograrlo hoy, pero obviamente ella jugó muy bien", reconoció Bencic. "Se merecía ganar (...) Es una jugadora muy sólida".