Silver Fox hace frente a los retos de pandemia

El enmascarado continúa realizando sus entrenamientos

Xóchitl Guerrero | El Sol de San Juan del Río

  · miércoles 5 de mayo de 2021

Foto: Luis Luévanos | El Sol de San Juan del Río

Para Silver Fox como para el resto de peleadores de la lucha libre, la pandemia ha sido un gran reto al que ha hecho frente con disciplina y fortaleza para no alejarse de los encordonados, sin bajar la guardia se mantuvo realizando sus entrenamientos.

“Se nos ha hecho muy difícil llevar las funciones uno está acostumbrado a que se llenen las arenas”, expuso el peleador originario de Ezequiel Montes, quien suma siete años dentro de la lucha.

Foto: Luis Luévanos | El Sol de San Juan del Río

“Desafortunadamente me alejé por cuestiones personales dos años y bajé mucho mi nivel pero volví a retomar la carrera y hasta el día de hoy”.

Silver Fox agradeció a sus maestros a Lacerado Kids, quien le enseñó desde una maroma hasta un resorteo un fly. A Pantera Gris, quien complementó su profesión con otros métodos de entrenamiento.

Lo que comenzó como un sueño es hoy una realidad para Silver Fox, ser peleador profesional, hacer que niños y grandes se apasionen por la lucha es una de sus más grandes satisfacciones.

“Quiero mandar un mensaje a todos los jóvenes que gustan de un deporte, ya sean artes marciales, futbol, karate, que no bajen la guardia, que practiquen porque diario se aprenden cosas nuevas que su sueños no se conviertan en una frustración. Nunca dejé que esa llama de ilusión se apagara, al contrario. Ha habido tropiezos, regaños”, expuso el peleador.

Su debut, recuerda, fue por comodín porque quedó mal un luchador. El nombre ya se lo había regalado el Fantasma de la Opera, pero no tenía equipo, entonces le prestan uno que le quedaba grande, la máscara le bailaba, las botas no eran su número, fue improvisado, pero fue una función excelente y de ahí cada ocho días se presentaría hasta llegar a eventos de la AAA

La primera vez que Silver Fox luchó fue en el 2011 como luchador profesional. Los inicios fueron difíciles, como todo tuvo que comenzar de cero, ganarse la confianza de los promotores, de los organizadores, de los comisionados, solo con disciplina, dando lo mejor de sí y trabajo duro fue que pudo hacerse de su licencia.