Profesor Anatolio Badillo llevó en alto el nombre de San Juan del Río en el Maratón Internacional de Canadá, al correr los 42 kilómetros con 195 metros en lo que dijo, fue sin duda una experiencia muy satisfactoria. Con una trayectoria de 20 años sumó una medalla a su record personal.
“Conocer otra cultura, organización y logística, el clima y todos los factores que conllevan el estar en un país diferente al nuestro. La ruta fue como una pista de autódromo, con avenidas amplias, de calidad envidiable en su asfalto, de limpieza total, señalética y servicios de primera calidad”, declaró el profesor.
"Todo pintaba para lograr el objetivo, me emocioné tanto que me salí de lo planeado y cambié mi ritmo de carrera más rápido que a la postre pagué las consecuencias pues mi organismo no pudo soportar el cambio drástico de lo entrenado a lo que lo sometí y logré llegar a la meta en 4 horas 10 minutos”, relató.
Con una trayectoria de 20 años ha participando en Querétaro, Cancún Quintana Roo, Guanajuato, Michoacán, Aguascalientes, Jalisco, Nuevo León, Coahuila, Durango, Sinaloa, el profesor Badillo inició con distancias de 5 y 10 km. Posteriormente en la distancia de 21 km y dar el paso 5 años después a cubrir la distancia de Maratón recorriendo el país.
Ahora en mi primer Maratón Internacional en Canadá en la bonita ciudad de Toronto. Con un acumulado de 40 maratones con la mejor marca de 2 horas 59 minutos en el Maratón Lala en el 2018.
“Con registros de 3 horas 3 min. Hasta de más de 4 horas. Se vive la misma pasión con diferentes sensaciones, todas las medallas tienen un valor personal pero la medalla de mi mejor tiempo y la de correr en un internacional cuentan con el valor agregado. agradecido con la vida, seguiré corriendo hasta que el cuerpo me lo permita”, señaló el maratonista.
Fueron meses de intensa preparación donde se integraron carreras continuas de intensidad baja y volumen medio. Cada fin de semana realizar distancias medias de 18 a 20 km en los bosques de Amealco.
Después se tuvo una etapa de trabajo de fuerza en terreno de cuestas y se le dio seguimiento a la carrera continua con mayor volumen acumulando semanalmente entre 50 y 60 km. Para la tercera fase se tuvo un entrenamiento más específico donde se incluyeron ritmos de carreras mediante intervalos aumentando a 70 a 75 km por semana.
Continuó con un programa de competencia donde se hizo mayor énfasis en el ritmo de carrera que se llevaría en el maratón sin descuidar el descanso y alimentación, muy importantes para cubrir una distancia de maratón.
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Para la última etapa se tuvo por semana de entre 80 a 90 km. Con uno y en ocasiones dos días de descanso por semana cubriendo así el programa de entrenamiento, levantándose a las 4:30 de la mañana para iniciar a las 5 cada entrenamiento del día.
“Satisfecho por todo lo que me ha regalado el simplemente correr, conocer nuevos amigos, ciudades, lugares, el beneficio físico y mental en mi persona y que de alguna manera pueda influir en motivar a alguien mas en que busque otra manera de convivir mediante el deporte, solo me resta agradecer a todas las personas que siempre me motivan y apoyan en lo que es mi pasión, correr, a mis hijos que estoy seguro que también disfrutan verme muy apasionado por seguir viviendo de una manera diferente”, finalizó.