Lizeth Rivero Ahumada llegó a Cuervos con el único propósito de ser una de las mejores jugadoras dentro del emparrillado, para romper con los estereotipos de que es un deporte solo para hombres.
La jugadora recuerda sus inicios en el equipo de los colores negro, morado de futbol americano por invitación de su amiga, quien le insistió que fuera a probar que lo intentara, fue gracias a que su compañera la motivó que se adentró en la aventura del futbol americano.
Rivera define el futbol americano como un deporte que le ha dado una gran familia.
“Cuervos he desarrollado fuerza, disciplina, compañerismo, me ha mostrado que nada es imposible”, expresa con seguridad en entrevista vía telefónica.
La deportista ha podido desarrollar sus mejores habilidades y mostrar algunas que ya tenía, ir mejorando, sin duda el juego la ha hecho crecer.
El estar fuera de campo ha sido incómodo para la jugadora más no obstáculo para dejar de entrenar.
“No es algo fácil porque no estoy acostumbrada a hacer ejercicio sola ya que todos mis entrenamientos son con mis compañeras pero he realizado ejercicios básicos. Salgo a caminar, a veces a correr para no perder condición” refirió.
Lizeth tiene por planes a corto plazo volver al campo del Cecuco donde entrenaba.
“Mis planes son principalmente al campo, tener la oportunidad de llegar a un Nacional. La motivación más grande es mi familia y mi novio, pues siempre están apoyándome en lo que me gusta hacer. La siguiente motivación es sentirme bien físicamente”, detalló.
Liz posee una personalidad firme, decidida, que suele apoyar a sus compañeras, con gran empatía, comprometida con lo que le gusta, que lucha por ello y no se da por vencida con lo que quiere.