La novillada de Año Nuevo en la Plaza Santa María de Querétaro, dejó tres orejas en una tarde en la que el viento por momento complicó el accionar de los novilleros Diego San Román y Miguel Aguilar, además de que la nueva sensación del rejoneo Tarik Othón se sacó la espinita de su anterior presentación en el Coso de Constituyentes.
TARIK OTHÓN
Es el encargado de iniciar con las acciones de esta novillada ante una pobre entrada en el Coso de Constituyentes, recibiendo a “Chemary” de 445 kilos de peso de la ganadería de La Venta de Romero, toro que por momentos se quedaba estático en el centro del ruedo, sin embargo acudía a las embestidas cuando citaba el rejoneador queretano que logró colocar dos muy buenos rejones de castigo, el primer par de banderillas las dejó u un poco caídas a los costados, sin embargo con el segundo par le fue mejor.
Con el rejón de muerte no tuvo mucha fortuna al colocarlo muy trasero lo que hizo que su novillo tardará en doble, haciéndolo en la puerta de picador es, para llevarse las palmas de la afición ahí presente, mientras que algunos aficionados pedían un apéndice que no otorgó el juez de Plaza, por lo que este joven de 15 años salió a agradecer el apoyo de la afición y dio la vuelta al ruedo.
Con el segundo de su lote “Santi” de 415 kilogramos de peso de La Venta de Romero, el joven rejoneador queretano buscó sacarse la espina, consiguiendo una buena faena en su inicio, aunque fallo en un intento por poner una banderillas, pero se repuso rápido y consiguió poner de muy buena forma las demás, arrancando el aplauso del respetable, lo que parecía que podría darle un premio, pero con el rejón de muerte en su primer intento la colocó muy trasera, por lo que tuvo que venir de nuevo con la suerte suprema y al final consiguió hacerlo de buena forma, doblando su novillo y dobló. Oreja para el rejoneador queretana protestado por un sector del público.
MIGUEL AGUILAR
Ataviado de blanco y oro, recibió al primero de su lote “Desvelado” de 425 kilos de la ganadería de Campo Hermoso, que por momentos se mostró débil de manos y solamente necesito de un puyazo del picador, el cual agradeció la afición al tiempo que le pidió a Miguel que colocará las banderillas, sin embargo esto no sucedió.
Con la muleta, Miguel trató de hacer una buena faena, por lo que tuvo que arrimarse de más al novillo, que logró pegarle un susto al levantarlo por los aires y posteriormente revolcarlo, pero que no pasó a mayores por lo que pudo seguir con su faena, ante un novillo débil al que se le doblaron las manos en varias ocasiones.
El aire molestó bastante a Aguilar durante la faena, por lo pronto se decidió a matar a su primero de la tarde, pero en su primera oportunidad dejó un esto que muy salido por lo que optó por el descabello, dándole muerte a su novillo. Pocas palmas para Miguel Aguilar que saludo en el tercio.
El hidrocálido tuvo como segundo de su lote de nombre “Tortolito” de 475 kilos de peso de la ganadería de Campo Hermoso, que desde el principio mostró buenas cosas y Miguel Aguilar lo aprovecho con la muleta, contagiando al graderío y demostrando que quería salir triunfador de este importante festejo taurino.
Aguilar mostró elegancia y buen toreo en la parte final de su actuación, consiguiendo una estocada hasta la empuñadura que hizo doblar a su novillo de forma inmediata, poniendo también a la afición de pie y pidiendo un apéndice que fue otorgado por el juez, aunque algunos otros pedían que fueran dos. Oreja y vuelta al ruedo.
DIEGO SAN ROMÁN
EL novillero queretano, ataviado en azul y oro recibió a “Buen Año” de 440 kilos de la dehesa de Campo Hermoso, novillo que mostró buenas cosas acudiendo a cada cita con el capote y tras el puyazo del picador se mostró un poco mejor, por lo que se esperaba una gran faena del queretano en esta oportunidad, a pesar de que el aire se iba incrementando conforme caía la tarde en la capital queretana.
Con la muleta, Diego San Román inició de buena forma con derechazos de buena calidad, arrancando los oles del graderío, los naturales y pases de pecho del queretano convencieron a la afición, además de que por momentos el toro protestaba mucho y en algunos momentos se quedó corto en el viaje.
San Román se arriesgo mucho para sacarle al toro unas manoletinas e incluso se llevó un pequeño susto cuando el novillo lo alcanzó a tocar y le desgarro un poco el traje, una estocada hasta la empuñadura hizo que el novillo doblara pronto, poniendo a la gente de pie y todos pidiendo el trofeo, cortando le una oreja a este que hasta el momento era el mejor ejemplar de la tarde.
Con el cierra plaza de nombre “Bandolero” de 70 kilogramos de peso, el queretano salió al ruedo a buscarlo, pues después de una vuelta al ruedo se quedó un tanto estático el novillo cerca del centro de la plaza, pero al acudir con el picador, en la primera oportunidad por poco y lo tira de su cabalgadura, mientras que en el segundo viaje las cosas fuero diferentes y el castigo fue poco pero parecía equilibrar al novillo.
San Román trató de sacarle lo mejor a su toro, sin embargo no ofreció mucho y en la suerte suprema, logró colocar una estocada un tanto caída, pero que confiaba en que podría darle un trofeo más, sin embargo prefirió darle muerte con el descabello ante unos cuantos aplausos de la afición queretana.