Los Piratas de Visthá decidieron a su favor el definitivo y tercer juego de su serie semifinal al derrotar por 28 carreras a 20 a los Rieleros de San Nicolás, ello ya los coloca en la serie final por el gallardete de la 3ª. Fuerza de la LMB de SJR para medirse a los Sultanes de Hacienda Grande a partir del próximo domingo.
Mucho estaba en juego en este partido y por tal motivo hubo de todo, primero gran carreraje ante el titubeante pitcheo de ambos lados, errores que abrieron la puerta al triunfo a los dos equipos siendo los bucaneros los que mejor los capitalizaron, rallys explosivos, un cuadrangular y un par de decisiones de criterio de los ampayers que en nada influyeron en el score ante la gran diferencia en la pizarra, nuevamente el Rey de los Deportes nos regaló la espectacular jugada del triple play, que muy pocas veces se ve, pero que en play off de esta división ya disfrutó por segunda ocasión.
Vamos a comenzar con esta gran y espectacular jugada defensiva que se presentó en la parte baja del octavo inning y que privó de un posible y explosivo rally de los Rieleros, con jugadores en primera y segunda, sin out vino ese infield fly al cuadro del bateador en turno por lo consiguiente fue cantado out por regla y pasados unos instantes y dentro de la misma jugada hubo revirada a segunda para tocar al corredor que se había despegado de la base y ante el desconcierto del corredor que estaba en primera, que también estaba fuera de la base, y que al tocarlo con la bola se completó la triple matanza.
Muy activa estuvo la ofensiva de los “filibusteros” y solamente en una entrada se fue en blanco en la pizarra de ahí la gran cantidad de carreras que registraron, estas divididas entre bateo oportuno, descontrol del pitcheo y errores defensivos del rival y desde la primera entrada se fueron al abordaje sobre el pitcheo rielero fabricando tempranero y definitivo rally de 8 carreras que finalmente fue la ventaja en el score final.
A esas ocho carreras de la primera entrada los Piratas sumaron otra carrera en la segunda, mientras que los Rieleros de SN registraron 1 carrera en la primera y 3 en la segunda para colocar la pizarra 9 carreras a 4. Pero el poderío destructivo de ofensiva de los bucaneros volvió hacer daño con rallys de 4 carreras en la tercera y cuarta entrada, mientras que le pitcheo de Trinidad Morán logró dominar a los rieleros con ceros en estas mismas entradas, por lo que la pizarra se incrementó a 17 carreras a 4 luego de cuatro entradas completas.
Los Piratas trajeron 1 carrera más en el quinto episodio, mientras que los toletes rieleros despertaron con 4 carreras en el cierre de ese quinto inning y en el sexto volvieron atacar con rally de 5 carreras, en este sexto inning vino aparecer el único cero en la tirilla de los bucaneros.
Productiva fue la fatídica séptima entrada para los dos equipos y es que por ambos lados trajeron a la registradora 6 carreras a su cuenta, aquí hay que destacar el home run de campo de Juan Martínez por parte de los rieleros, con esto la pizarra se vino a colocar 24 carreras 19, conservando su amplia ventaja el equipo bucanero.
En la octava entrada los “filibusteros” volvieron a la carga anotando otras 3 careras y en el cierre de este inning se presentó la jugada del triple play que enfrió a los Rieleros de SN de un posible rally. Ambos equipos registraron 1 carrera en la novena entrada y con ellas se vino a establecer esa pizarra final de 28 carreras a 20 a favor de los Piratas de Visthá consiguiendo ganar esta serie semifinal 2 juegos a 1 para obtener el boleto para disputar la serie final por el gallardete de esta 3ª. Fuerza de la LMB de SJR.
De la actuación del ampayeo fueron decisiones de criterio que para nada influyeron en la pizarra, sobre todo por la gran ventaja que siempre tuvo Piratas en el score, pero como suele suceder el equipo perdedor siempre buscará justificar su derrota con este tipo de decisiones.
El triunfo se le acreditó a Trinidad Morán, aunque necesitó del relevo de Ismael y Dolores Cruz, el descalabro pasó al record de Juan Martínez luego de su fallido intento como abridor, luego subieron al montículo, ya cuando la causa estaba perdida Rafael Presa y Miguel Álvarez.