Nikola Jokic no tiene en principio el físico de las habituales 'máquinas de guerra' de la NBA. Sin embargo se ha convertido en el digno heredero de la escuela de la extinta Yugoslavia, conocida como "jazz basket".
Según los expertos, el serbio tiene un tipo de juego típico de esa tradición de "improvisación organizada", desarrollada por la vieja Federación Yugoslava y que permite la expresión individual del talento de los jugadores sin dañar las posibilidades del colectivo.
A sus 26 años, este gigante acaba de ser elegido jugador más valioso (MVP) de la NBA y es ya una figura de primera fila, pero su notoriedad no parece abrumarle por ahora.
En Serbia es considerado una superestrella desde hace tiempo, bastante antes de su extraordinaria temporada con los Denver Nuggets.
Su popularidad podría hasta compararse con la del otro gran icono del deporte serbio, el número uno del tenis mundial, Novak Djokovic. Se valora además especialmente su modestia y su carácter tranquilo.
"Es como esa persona a la que todos conocemos. Esa que se divierte en la cancha antes de tomar una cerveza con los amigos", dice a la AFP Stefan Gojkovic, habitante de Belgrado de 31 años y apasionado del básquetbol.
Cada verano local, Jokic regresa a su ciudad natal, Sombor, un lugar tranquilo en el norte agrícola de Serbia, donde pasa su tiempo con la familia y con los caballos, su otra pasión.
"De mí ha heredado eso", declaró en 2019 a la AFP su padre Branislav Jokic. "Siendo muy joven iba a limpiar los establos antes de ir a la escuela", relató.
El pívot (2,11 metros, 128 kg), que se casó con su novia del instituto, se detiene a menudo frente a la antigua pista donde jugaba en el pasado y hace algunos lanzamientos, a la sombra de un inmenso fresco en el que está representado.
Polivalencia
En su llegada a la NBA, el 'Joker' fue elegido en el puesto 31º del Draft de 2014 por los Nuggets. Ha entrado en la historia al convertirse en el MVP de la NBA que ocupó un puesto más bajo en el Draft.
Como prueban sus estadísticas en la temporada regular (26,4 puntos, 10,8 rebotes y 8,3 asistencias por partido), encarna al jugador polivalente por excelencia, capaz de marcar, pasar, crear, conseguir rebotes y defender bien. Ese perfil se desarrolló en los últimos años en la NBA a imagen de LeBron James y es encarnado igualmente por el esloveno Luka Doncic (Dallas).
Si bien el 'estilo Jokic' ha detonado con estruendo en la NBA, es típico del básquet serbio.
El escritor y periodista deportivo Aleksandar Miletic habló un día de "jazz basket" para describir un juego que se apoya en la improvisación y la creatividad, más que en la velocidad y la potencia pura.
"Es una manera de dejar al jugador salir del colectivo sin que dañe al equipo", describe.
Para Zarko Paspalj, ex de los San Antonio Spurs y uno de los primeros serbios en jugar en la NBA, Jokic es "un ejemplo de la vieja escuela del básquetbol yugoslavo".
"Aquí se enseña a los chicos a ser modestos. Jokic es fruto de su educación, encarna esa imagen sin dejar de ser un jugador excepcional", explica a la AFP.
Jokic, que se enfrenta con Denver a Phoenix en semifinales de la Conferencia Oeste, todavía tiene problemas para digerir lo que está viviendo.
"Siendo sincero, ni siquiera creía poder llegar a la NBA cuando comencé a jugar al básquet en casa", subrayó, sin perder su conocida modestia.