Cuba, una potencia mundial en el boxeo masculino, autorizó este lunes a las mujeres subir al ring, tras décadas de prohibición, y espera llevar su primera escuadra femenina a los Juegos Centroamericanos de San Salvador-2023.
"Hoy estamos haciendo público la aprobación del boxeo femenino en nuestro país", anunció en conferencia de prensa el vicepresidente del Instituto Cubano de Deportes (Inder), Ariel Saínz.
Hasta la fecha, Cuba tenía representación femenina en todos los deportes, incluso en halterofilia y la lucha desde 2006, pero no había logrado superar el último bastión del "machismo deportivo": permitir boxear a las mujeres, un viejo reclamo de deportistas y entrenadores.
Saínz calificó la decisión anunciada como "un paso importante en el desarrollo" del boxeo cubano, que atesora 80 títulos mundiales y 41 olímpicos", y también en materia de "empoderamiento de la mujer".
Explicó que para la aprobación del boxeo femenino, un tema que el Inder venía estudiando "hacía mucho tiempo", se tomaron en cuenta los resultados de los últimos mundiales de esa modalidad, así como conceptos en favor de la mujer recogidos tanto en la nueva Constitución cubana de 2019, como en el nuevo Código de las Familias, una progresista ley que reconoce derechos sociales, aprobada en septiembre pasado.
"Se hizo un estudio profundo, no nos dejamos presionar por el tiempo", y "se dio un paso seguro (...) convencidos de que no teníamos ninguna preocupación de que nuestras mujeres van a estar protegidas", dijo por su parte el comisionado nacional de boxeo, Alberto Puig.
- "Al fin lo logramos" -
"Ya era hora. Después de tanta lucha, al fin lo logramos", declaró a la AFP Idamelys Moreno, una cubana de 30 años que lleva siete practicando boxeo con el sueño de integrarse a la selección nacional.
El boxeo femenino se practica ahora en 187 de los 202 países miembros de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Las mujeres debutaron en los juegos olímpicos de Londres-2012, con tres divisiones.
En Tokio-2020, cuyo boxeo Cuba dominó sin escuadra femenina con 5 medallas (4-0-1), las categorías ascendieron a cinco, y en París-2024 serán seis.
De ahí que los expertos consideraban que la isla, cuya escuadra masculina saltó al boxeo profesional en mayo pasado, no solo se estaba quedando rezagada en los cuadriláteros femeninos a nivel mundial, sino que estaba perdiendo la posibilidad de medallas.
"Siempre estuve a favor del boxeo femenino y pienso que se perdió mucho tiempo para su aceptación", porque "ahí también podemos aportar medallas", declaró a la AFP el entrenador Raúl Fernández, pionero del boxeo femenino en Cuba.
Fernández, que es el jefe de los entrenadores de las selecciones de boxeo masculina y femenina de China, comenzó a entrenar a un grupo de cubanas en 1991, e incluso llegó a organizar dos torneos femeninos en La Habana.
"Después de eso me llamaron y me dijeron que eso no se podía seguir haciendo", añadió.
El derecho de las cubanas de subir al ring fue defendido más de una vez por Alcides Sagarra, el padre de la escuela cubana de boxeo.
"No le podemos negar a las féminas cubanas el derecho que tienen a competir", dijo antes de Tokio-2020 Sagarra, quien formó a unos 80 campeones olímpicos y mundiales, incluido el legendario Teófilo Stevenson.
- "Recuperar el tiempo perdido" -
Puig adelantó que la Federación trabaja a todo tren para conformar una pre-selección de 12 boxeadoras en las seis divisiones olímpicas, y que su próxima meta sería asistir con seis de ellas a los Centroamericanos de San Salvador, en agosto de 2023.
Sin descartar que Cuba pueda estar representada en el próximo Mundial de Tashkent (Uzbekistán), en mayo próximo, el comisionado precisó que esas 12 púgiles saldrán de un torneo nacional que la federación celebrará el 16 y 17 este mes, con 48 boxeadoras de todo el país.
Aunque no se aventura a hacer pronósticos sobre el tiempo que llevará formar una escuadra de boxeo femenina que alcance el nivel que tiene la masculina, Puig asegura que "el objetivo sería igualar" el desempeño de los hombres, que llevan 18 victorias al hilo sobre los cuadriláteros profesionales.
Y promete "recuperar el tiempo perdido".