La campeona Andrea Montserrat Torres está en casa a semanas de volver la Universidad de Pensacola con su equipo Eagles por refrendar el título de la NCCAA hacia la pretemporada. Con tan sólo 20 años de edad, la jugadora contó en entrevista con El Sol de San Juan del Río lo que hubo de por medio para ganar el primer título de tal magnitud.
“Desde que llegué fue para mí un logro el shock cultural, no tener a mi familia cerca, el tomar todas mis clases en inglés, fue un nuevo mundo. No sólo enfocarme en lo académico porque es algo que puedo recomendar a los jóvenes que no es nada más el basquetbol, no nada más es enfocarte en el deporte y ser bueno en ello”.
El camino no ha sido fácil para conseguir sus metas, ser médico y profesional en el basquetbol, desafíos en los que no ha defraudado.
“Para mi lo académico fue lo que me impulsó y me dio la oportunidad de estar en Estados Unidos, si no hubiera sido una niña aplicada no me hubieran aceptado en la escuela. Mi objetivo fue ganar y no dejar mi nivel académico. Durante mi recorrido eran unas friegas las que me llevaba, perderme una semana de clases, ponerme al corriente, nunca bajar mi nivel académico, dormía diario cuatro horas nada más para poder ir a prácticas”.
Detrás de sus logros se encuentran horas de dedicación, el dormir solo cuatro horas para realizar su tareas y no perderse de los entrenamientos, el apoyo de su familia ha sido incondicional.
A un año de estar en Pensacola, Andrea mostró porque ocupó un lugar importante en el basquetbol nacional, siendo la única jugadora internacional en Eagles quien se ha ganado el respeto y cariño de sus compañeros por aportar tan valioso triunfo.
“Sabían que iba a reforzar el equipo una mexicana, tenían esas ganas de conocerme. Soy la única extranjera en todo el equipo, internacional. Soy de las pocas que participan en la liga, no hay muchas, tengo la fortuna de estar ahí”
“Era la cosquillita de quién es esa mexicana, di mucho de qué hablar. El coach me tiene mucha fe, ahora en esta temporada que va a iniciar” contó la número uno.
El trabajo que ha mostrado en cancha ha ganado la confianza de su coach para hacer frente a la nueva temporada, una de las más difíciles por se van del equipo dos graduadas que eran titulares.
“Hablé con el coach, me tiene mucha fe, me platico lo que iba hacer la temporada, me dijo que tenía que ocupar uno de esos lugares, cargar en los hombros al equipo, ese liderazgo, seguir y tener más en la bolsa”
Es así que la jugadora mantiene fijos sus objetivos como el deseo de ganar el campeonato nacional, lograr un MVP, superar campeonato a campeonato, seguir representando como hasta ahora a México dentro y fuera de la cancha.