Miguel Ángel Guerrero Occelli el legendario número 7 de los Gallos Kikirikis y de la selección de México Guerreros Aztecas 70, es un incansable promotor del deporte en San Juan del Río, quien ha dedicado toda su vida a realizar alguno de ellos.
En el marco de su 77 aniversario, recordamos parte de los momentos que formaron al jugador y que lo llevaron a llevar el nombre de San Juan del Río en el extranjero.
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Recuerda un bello camino en el que salía con su papá a rodar en bici a Tequisquiapan para luego relajarse en las aguas de algún balneario.
“Aprendí a nadar antes de caminar. En ciclismo me enseñó mi papá Ángel Guerrero Olloqui desde muy chico, nos íbamos a Tequisquiapan. Mi papá me enseñó a meterme a carreras de 5 kilómetros y más”.
Su infancia la conmemora con alegría haber formado parte de la selección de la primaria en el Centro Unión para ser de los mejores del fútbol. Para la secundaría en Querétaro en el Centro Franciscano regresaba a San Juan del Río los sábados y domingos figuró en múltiples disciplinas.
“Me intereso en el basquetbol me seguía interesando el fútbol. Al tener la altura se me facilitó al entrar a selección de voleibol era el que más llamaban. En la preparatoria hice servicio en Pentatlón, había que escoger un deporte, aprendí a jugar voleibol. En preparatoria ganamos el Nacional en Guadalajara”, narró el deportista.
“Ya en la Universidad en la Ciudad de México seguí jugando basquetbol, squash, hice de todas las disciplinas que pude. Ya de grande en Cartones Ponderosa se hizo un equipo de Boliche nunca había hecho boliche pero como toda la vida había hecho deporte no se em dificultaba”, agregó.
Tiempo después tuvo que tomar una difícil decisión, dejar sus estudios porque en su casa, requerían de su ayuda.
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“Me vine de México mi papá tuvo problemas con su negocio, mi mamá me llamó por lo que dejé mi carrera como Físico Matemático. Logré salvar el negocio”.
A los 39 empezó a trabajar en la empresa Ponderosa como jefe de Costos, trabajó por 25 años hasta que se jubiló, participando en las mini olimpiadas que promovía la empresa.
Una vida dedicada al deporte es la que Miguel Ángel Guerrero Occelli ha trabajado, sin importar el esfuerzo, cansancio ha hecho por seguir dentro de alguna disciplina, encontrando en la práctica un estilo de vida saludable por lo que invitó a los lectores a mantenerse en forma. Recientemente Guerrero Occelli se recupera exitosamente de dos operaciones, volviendo a jugar con su equipo de baloncesto.
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“Hay que cuidarnos siempre estar con las medidas de higiene no salir si no es necesario”.
Al equipo Kikiriskis agradeció por ser una gran familia, por compartir momentos inigualables.
“Fue el equipo que formamos Rubén Flores y yo de jugadores de 60 y más, empezamos a juntar gente, nos ayudó el INAPAM, a conseguir a jugadores de San Joaquín, Tequisquiapan. Participamos en los Juegos INAPAM”.