Katie Ledecky y Caeleb Dressel, dos de las grandes estrellas de la natación mundial, buscarán sellar sus pasaportes para los Juegos Olímpicos de Tokio en las pruebas de clasificación de Estados Unidos que arrancan el domingo en Omaha (Nebraska).
Cinco años después de los Juegos de Río, donde se colgó cuatro medallas de oro, Ledecky aspira a repetir hazaña en Tokio en los 200m, 400m, 800m y ahora también en los 1.500m libres, prueba que se agrega al programa femenino en estos Juegos (23 de julio-8 de agosto).
"Ha habido tantas grandes nadadoras de larga distancia en Estados Unidos que no han tenido la oportunidad de hacer esa prueba en los Juegos Olímpicos... Así que quiero aprovechar esta oportunidad", dijo recientemente Ledecky, que también espera competir en el relevo de 4x200 en el que se coronó en 2016.
En caso de obtener su boleto en Omaha, la estadounidense tendría la oportunidad en Tokio de convertirse en la deportista con más oros de la historia olímpica a sus 24 años.
Ledecky cuenta también con un primer triunfo en los Juegos de Londres-2012, en los 800m libres, por lo que podría llegar a sumar 10 oros en Tokio, uno más que la ex gimnasta soviética Larisa Latynina.
Récords a la vista
Poseedora de los récords mundiales de los 400m, 800m y 1.500m libres, Ledecky compartirá escenario con otras grandes figuras en Omaha donde la feroz pugna por las plazas - solo clasifican los dos primeros - podría acabar con varios récords mundiales.
Una de las nadadoras a seguir es la velocista Simone Manuel, oro en los 100m libres (empatada con la canadiense Penny Oleksiak) y en los 4x100m estilos en Río, donde también se llevó la plata en el relevo 4x100m libres y en los 50m libres.
Primera campeona olímpica afroestadounidense en una prueba individual de natación, Manuel confirmó su dominio de los 100m libres en los Mundiales de 2017 y 2019 y, a sus 24 años, aspira a defender su corona en Tokio.
Por su parte Regan Smith, plusmarquista mundial de los 200m espalda, llega como la favorita para esa distancia y para los 100m espalda.
Lily King será la rival a batir en los 100m braza, en los que permanece imbatible desde Río y marcó el mejor tiempo de la historia en 2017.
Lochte y Adrian quieren regresar
En las pruebas masculinas, Caeleb Dressel será el principal centro de atención. Medallista de oro en los 4x100m libres y 4x100m estilos de Río, Dressel arrasó en las pruebas individuales de los Mundiales de 2019 de Gwangju (Corea del Sur) en los 50m y 100m libres y en esas mismas distancias en mariposa, así como en los 4x100m libres y estilos.
Poseedor del récord mundial de los 100m mariposa y los 50m libres, Dressel añadió también a su programa en Omaha los 200m mariposa y los 200m estilos, prueba de su ambición por acercarse al legendario Michael Phelps y sus ocho oros de Pekín-2008.
Las pruebas de clasificación de este año son las primeras desde 1996 en las que no participará Phelps, coleccionista de 23 oros, tres platas y dos bronces olímpicos.
Dressel, de 24 años, no tardó en descartarse como sucesor de su compatriota. "No creo que eso recaiga solo sobre mis hombros", declaró.
Por último, dos veteranos intentarán recuperar parte de su gloria pasada. Ryan Lochte espera convertirse, a sus 36 años, en el nadador de mayor edad en defender los colores de Estados Unidos en los Juegos.
El plusmarquista mundial de los 200m individuales, tiempo establecido en 2011, cuenta con 12 medallas olímpicas en su palmarés, pero sus opciones de clasificar a sus quintos olímpicos son escasas, ya que enfrentará a Michael Andrew y Chase Kalisz.
Nathan Adrian, oro en los 100m libres en 2012, espera alcanzar sus cuartos Juegos después de luchar contra un cáncer testicular diagnosticado en 2019.
