Parecería que en el diccionario personal de la atleta másganadora en la historia del deporte mexicano la palabra límite noexiste, pero es la propia María del Rosario Espinoza la encargadade precisar lo que, considera, ha sido el clímax de su carrera.“Mi tope fue ganar los Juegos Olímpicos”. La atleta hace unfirme llamado para poner fin a la corrupción en México y aseguraque al momento del retiro le gustaría seguir impulsando lapráctica de su deporte, de su pasión: el taekwondo. Su máximologro fue en 2008, en los Juegos Olímpicos de Beijing, perotodavía se emociona al recordarlo. Después vinieron el bronce deLondres 2012 y la plata en Río 2016. Éxito tras éxito, conquistatras conquista. Hoy, la taekwondoína Maria del Rosario Espinozaestá en receso luego de cumplir cabalmente en el pasado Mundial dela especialidad en Muju y aprovecha para visitar nuestrasinstalaciones del ESTO, donde es sometida a una auténtica metrallade preguntas que ella responde sin dudar, siempre con una enormesonrisa que es reflejo del bienestar interior que experimenta.
ATLETA E HIJA -Los límites no se crearon parati, María. ¿Hacia dónde van tus pasos? “Mi tope fue ganar losJuegos Olímpicos –medalla de oro Beijing 2008–lo cual llegóapenas en mi primera intervención olímpica, y desde entonces medije: no quiero retirarme con esta medalla solamente. Dejar huellaen el deporte mexicano fue mi meta y así lo fui consiguiendo encada ciclo deportivo; es como he ido acumulando títulos. Pero sime preguntas si alguna vez lo pensé cuando era niña, no. Todoesto es el resultado de la dedicación y esfuerzo que he realizadopor muchos años”. Para cumplir con cada ciclo planeado casi a laperfección, María asegura que más vale caminar que correr:“Cada año estudié mis etapas. Era importante saber quécompetencias tenía para ir trabajando cada una, para ir contodo”. Aquellos tiempos en La Brecha, Sinaloa, donde nacióMaría el 29 de noviembre de 1987, la vida de pequeña era tantranquila como lo sigue siendo ahora para la campeona. Jamás seimaginó que sería una gran deportista de alto rendimiento y menosque algún día sería un referente de México y del éxito en eldeporte. “No estaba eso en mi vida, pero siento que el destino mefue encaminando al taekwondo y aproveché cada momento, pues lavida es de momentos; cuando tuve que esforzarme más, simplementelo hice”.
-¿Has asimilado el impacto social, cultural y deportivo que tucarrera ha significado para México? “Hasta el momento no lo sé,pues vivo mi momento como deportista que entrena y compite, lo cualhago por mí, por mi país y por mi familia. El resto de las cosasse dan de forma natural, lo cual afortunadamente se da gracias amis resultados”.
-¿Cómo se combina la atleta destacada con la María ordinaria?¿Cómo vivir lejos de tu casa cuando eres muy arraigada a lafamilia? “Llevo más tiempo fuera que los años vividos con mifamilia. Sin duda, cuando inicié en el deporte de lleno el cambiofue muy difícil, porque era una niña de 15 años y no estabacreciendo con mis papás ni con mis hermanos y tampoco tenía cercade los amigos de la infancia, por el contrario, comencé el caminocon personas desconocidas, pero eso me hizo crecer y ser másfuerte para asimilar situaciones. Cuando visito mi casa me gustahacerlo poco antes de una competencia para a tomar amor de mifamilia y una vez transcurrido el compromiso deportivo me gustahacer el papel de hermana, hija y tía. Trato de hacer cosascotidianas como comprar el mandado con mi mamá. Lo mismo pasa enla universidad, trato de ser una persona común. Soy una personacomún”.
SIEMPRE LA MEJOR -Se te ve orgullosa derepresentar al Ejército Mexicano, María... “Hace cinco añocausé alta en el Ejército, en los Juegos Olímpicos de Londres;ahí descubrí que representar a México es muy importante, peroadquiere otro matiz cuando eres la imagen de SEDENA como deportistade alto rendimiento. Esto me enorgullece mucho, ya que su apoyo esmuy valioso y portar el uniforme es muy bonito, me hace sentir unsoldado”.
-¿Cómo se observa el taekwondo mundial desde la perspectiva deuna campeona que ha puesto a México como potencia? “Me costómucho trabajo el adaptarme a lo que es el nuevo taekwondo, y aunquehe conseguido remontar estas circunstancias, muchos de miscompañeros también han tenido muchos resultados excelentes en unnivel mundial. Todo esto ha ayudado en cómo nos apoyamos eimpulsamos desde los entrenamientos. Esta parte ha aportado muchopara mantener nuestro nivel”.
-¿Cómo mantienes ese nivel desde Beijing?¿Cuál es tusecreto? “No ha sido nada fácil, sobre todo venir de untaekwondo convencional en 2008 y luego cambiar a un petoelectrónico, era muy poco lo que el juez decidía. Eso para mi fuecomplicado, pues me tocó perder muchas veces, pero así aprendí.Y la clave fue trabajar más y es algo que jamás me ha faltado, laenergía para continuar. Siempre que estoy en mi área trato de serla mejor”.
APOYO AL DEPORTE -¿A estas alturas de tu viday después de tantos años exigida por el alto rendimiento, haspensado que harás tras tu retiro? “Lo he planeado más o menos.Tengo proyectos de poner escuelas de taekwondo y seguir dentro delEjército, pues he aprendido muchas cosas de la milicia. Una vezque termine mi carrera como deportista no me gustaría dejarlo, yaque me ha dado mucho a mí y a mi familia. También tengo el plande acabar los estudios universitarios, son metas a corto y medianoplazo”.
-¿Pondrás escuelas en La Brecha? “Me gustaría apoyar aldeporte de Sinaloa y de la Ciudad de México. El que más mexicanossobresalgan y nos den satisfacciones en Juegos Olímpicos, siempreserá importante. Buscaré apoyar, no sé de qué manera, empezandodesde Sinaloa”.
-¿Y has pensado en ser entrenadora y compartir tusexperiencias? “Me gustaría poner escuelas de taekwondo actual,con otra estructura. Ser entrenadora no estoy segura… Mi pasiónes entrenar y competir, pero no se sí sea lo mismo a la hora deser coach”.
COLOFÓN -Después de tantos golpes, ¿cómoqueda una taekwondoína al retiro? “El alto rendimiento es muydesgastante. Afortunadamente me ha ido de maravilla en cuestión delesiones, sólo tengo una fractura en la mano izquierda y unalesión crónica en la espalda, que no es grave. Al final sonmuchos años en esto, pero he tratado de cuidarme”.
-¿La disciplina del taekwondo la aplicas en tu vida diaria?“Me relajo un poco más, pero siempre he sido muy exigenteconmigo y autocrítica; cuando sé que fallé me paso semanasbuscando el porqué. En las cosas personales también soy así. Eltaekwondo me ha aportado mucho y me ha enseñado a vivir”.
-¿La dirigencia del deporte mexicano ha entrado alguna vez entus planes? -“Eso no está en mi mento. Al menos no por ahora.Voy paso a paso, con proyectos pequeños. La realidad es que heestado metida mucho tiempo en el deporte. Por ahora lo que másdisfruto es competir y estando fuera de los tatamis, a mifamilia”, concluye la multimedallista mexicana, para iniciarentonces un recorrido de reconocimiento por las instalaciones de laOrganización Editorial Mexicana. Es María. Es la más grande.