El equipo de Guerreros debe sentirse orgulloso del subcampeonato conquistado y más satisfecho con envidiable racha invicta de 21 partidos, 17 del torneo regular (14 triunfos y 3 empates), tres triunfos y un empate en la liguilla, lástima que perdió el partido más importante de la final.
Un gran torneo del conjunto canario de Guerreros, pero los errores se pagan caro y eso les pasó en la última jugada en tiempo de compensación donde no pararon bien su barrera y para colmo de males su portero se colocó mal y ante ello no evitaron el gol cuando el partido olía a tiros penales, pero esto se esfumo por arte de magia ante costoso descuido.