No hubo salvación, Gallos estaba obligado a ganar para mantenerse con vida pero la falta de contundencia acabó con las esperanzas, ahora los queretanos tendrán que pagar 80 millones de pesos como multa por el “descenso”, Grupo Caliente realizó una terrible gestión y consumó este trágico final.
Lo único bueno para los Gallos es que de pagar la multa iniciarán el próximo torneo con porcentaje de cero, y eso revalorizará la franquicia.
EL PARTIDO
Los Gallos estaban obligados a ganar, de lo contrario era un hecho que serían los condenados al “descenso” y a pagar la multa de 80 millones de pesos, además perdería su posibilidad de jugar el repechaje ante esta situación, un empate tampoco servía de nada.
La primera de peligro llegó por la banda derecha con Pablo Barrera quien mandó un centro raso al área donde el colombiano José Zúñiga por poco abre el marcador con una barrida que desvió el balón por en cima del marco felino.
Nuevamente Barrera hecho un demonio por la banda derecha mandó un centro perfecto que José Zúñiga no pudo definir solo frente al arco, esa jugada era de gol y perdonó el Gallo de forma increíble, la diferencia de tener jugadores de poca calidad en el ataque. El Gallo seguía con los espolones afilados y en un tiro de esquina se levantó Kevin Balanta anunciando nuevamente peligro de gol a los Tigres.
Con más garra que talento, los Gallos intentaban imponer condiciones ante unos Tigres que lucían poco peligrosos, hasta ahora no habían puesto ningún solo balón en la portería queretana.
Hasta ahora el control del partido era dividido pero las jugadas de peligro eran queretanas aunque la falta de contundencia evitaba que los Gallos estuvieran al frente, por lo hecho ya merecían un gol. Así se fueron al medio tiempo con un empate a cero goles.
Arrancando la segunda mitad, la afición estaba muy metida con el equipo y los animaron a ir al frente, pero esta vez con poca claridad, eso sí, Tigres seguía sin generar peligro.
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Un grave error en un saque de banda de Gallos en la que retroceden el balón pero lo dejan a medio camino, Quiñones a velocidad robó y cedió a Gignac, pero las manos salvadoras de Gil Alcalá se hicieron presentes en el estadio, evitó el gol de Tigres. Otra vez dentro del área un remate fortuito acabó estrellándose en el palo y los Gallos se salvaron por segunda vez consecutiva.
El partido empezó a caer en ritmo, los Gallos con tantas fallas perdieron “punch” y parecía el destino estaba marcado para pagar la peor multa de la Liga MX. La multa era inminente, lo Gallos fueron víctimas de una mala gestión y falta de interés de sus dueños y ahora toca desembolsar 80 millones de pesos.
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