Si no sabes mucho de fútbol y no quieres quedar mal con tus amigos o compañeros del trabajo, te compartimos estos datos que no debes olvidar en ciertas situaciones de la competencia mundialista.
Jugadores registrados en el último minuto en caso de lesión de algún convocado, pausas para refrescar o qué hacer cuando hay igualdad de puntos entre los equipos de cara a los octavos de final, son algunas de las reglas que deberás recordar.
1. Jugador lesionado, jugador reemplazado
Si un jugador seleccionado para la Copa del Mundo se lesiona el domingo, a menos de una semana de la competición, no cagas en pánico ya que puede ser reemplazado, en el caso de una lesión grave, hasta 24 horas antes del comienzo del primer partido de su equipo". Atención, el comité médico de la FIFA debe aprobar este cambio sobre la base de la gravedad de la lesión.
2. Pausa para refrescar y protocolo de conmoción
Debido al calor que en verano hace en Rusia y para evitar posibles desmayos, la FIFA autoriza los 'cooling breaks' o pausas para refrescar durante los partidos. Es el árbitro el encargado de decidir si hace falta o no "según una apreciación partido por partido", estipulada por la FIFA.
El árbitro de cada partido puede igualmente interrumpir el partido "hasta tres minutos" en caso de sospecha de conmoción cerebral. "El árbitro no puede autorizar al jugador lesionado continuar sin la autorización del doctor del equipo, que tendrá la última palabra", precisa la FIFA.
3. En caso de igualdad de puntos
Siempre es un rompecabezas. Si dos equipos tienen el mismo número de puntos ¿cómo saber el que pasa a octavos de final? Por orden de importancia hay que mirar la mejor diferencia de goles general y el número de goles marcados. A continuación, la diferencia particular de puntos -el resultado de su enfrentamiento-. Finalmente, una clasificación del fair-play calculada sobre la base de tarjetas amarillas y rojas recibidas durante la fase de grupos. Si todavía persiste la igualdad, un sorteo.
4. Tarjetas amarillas anuladas
Las tarjetas amarillas son anuladas tras los cuartos de final, para evitar que un jugador se pueda perder la final por una segunda amonestación en semifinales. Si un jugador recibe dos amarillas en dos partidos diferentes, es suspendido para el siguiente encuentro.