El profesor José Guadalupe Arrollo, instructor de natación de la Alberca del CDC de Tequisquiapan, habló de las fases de natación dentro de las conferencias virtuales que promueve el Instituto Municipal de la Juventud.
Con 15 años de experiencia, Guadalupe Arrollo es un referente de la natación que ha cosechado logros individuales y grupales a nivel nacional, clasificando a múltiples alumnos a selección.
El entrenador dio a conocer que el bien nadar es un proceso largo, que no debe saltarse la teoría para hacer de los nadadores los mejores.
“Nos preguntan qué edad es recomendable, no tenemos por qué tener miedo de meter a nuestro hijos a natación, da seguridad, rehabilitación. Desde antes de la concepción, la mamá puede estar en agua, después de nacer el niño empieza en natación en la bañera, se recomiende el aseo de las bañeras que la mamá siempre esté junto a él, le dé seguridad”.
Una vez que las autoridades de salud permitan la apertura del CDC los instructores continuarán apoyando a sus alumnos en el adquirir y reforzar habilidades.
La estimulación empieza desde cero a los 3 años, aprender a desplazarse a estar solos. Le sigue la fase de la respiración, dejar de respirar voluntariamente, cuando se ve el progreso del pequeño.
Se continua con hacer burbujas, ya sea por la nariz, por la boca, después boca nariz, después podemos ir afuera del agua tomar oxígeno y sacarlo bajo el agua.
En la fase de flotación, el instructor debe tener la capacidad de darse cuenta cómo enseñar al alumno, con algún material, tablas, los carriles, depende de la persona si está asustada o es muy independiente, se enseña poco a poco.
Se pasa a la propulsión teniendo como medios las piernas y brazos es para desplazarte de un lugar a otro.
“Nos llegan pequeños con fallas motrices que no coordinan, los podemos ayudar, son habilidades que tienen que ir poco a poco. Viene la parte divertida que son los saltos, para algunas personas es muy difícil ya sea de frente. Tienes que respetar lo que es la teoría que es lo que puede llevar a un buen nadador”.
Con el tiempo y la repetición del ejercicio harán que los nadadores logren su meta, con mucha ayuda de los entrenadores del CDC quienes trabajan con todas las medidas de seguridad.
El profesor motivó a los aprendices para que regresen a la alberca a ser constantes. Agregó que la enseñanza es recíproca: “como instructores debemos tener los receptores bien abiertos, no cerrarnos a pensar que sólo nosotros sabemos”.