La unión sin fisuras de las federaciones internacionales deportivas detrás del Comité Olímpico Internacional (COI) para que mantuviera los Juegos de Tokio-2020 en sus fechas originales (24 julio- 9 agosto) comienza a resquebrajarse, con la petición formal de aplazamiento realizada por World Athletics, la federación internacional de atletismo.
Hace menos de una semana, las federaciones internacionales respondían como un bloque a la opinión del COI.
Rápido cambio de panorama
El martes pasado, tras una reunión con las 28 federaciones que participan en los Juegos de verano, la instancia dijo estar "plenamente comprometida" con los Juegos de Tokio, a poco más de cuatro meses de la ceremonia de apertura, prevista el 24 de julio, estimando que "no era necesario tomar medidas radicales".
El COI insistió en que su posición había sido "aprobada por unanimidad y sostenida por el conjunto de las federaciones internacionales" de los deportes de verano.
En la reunión ninguna de las federaciones participantes planteó la posibilidad de aplazar el evento, señalaron varias fuentes.
Pero el domingo el COI, presionado por múltiples frentes, se dio cuatro semanas y contempló por primera esta posibilidad, descartando eso sí la cancelación de los Juegos.
Este lunes el primer ministro japonés Shinzo Abe admitió que un aplazamiento "podría convertirse en inevitable" frente a la pandemia de coronavirus.
Ante las peticiones de cada vez más numerosas de deportistas y Comités Olímpicos Nacionales (CNO) para que se aplacen los Juegos, el COI no podía seguir inmóvil.
Pero sobre todo, "el apoyo unánime de las federaciones comienza claramente a fisurarse", analizó el responsable de una federación, que pidió mantener el anonimato.
Por el momento únicamente World Athletics, presidida por el británico Sebastian Coe, es la única en haber pedido oficialmente un aplazamiento de los Juegos, "pero otras no van a tardar en seguirla", añadió esta fuente.
Comenzar los Juegos el 24 de julio no es "ni realizable ni deseable", escribió Coe en un correo enviado al presidente del COI Thomas Bach.
Si Coe, doble campeón olímpico de 1500 m, ha sido el primero en dar la cara es "porque no es miembro del COI, por lo que tiene total libertad para expresarse", añade otro dirigente de una federación olímpica.
"El COI está completamente fuera de la realidad", señala el responsable de otra federación, para el que "los Juegos deben ser aplazados porque los deportistas no pueden entrenarse y se ponen en peligro".
Los presidentes 'tienen miedo'
¿Por qué las federaciones internacionales no hacen más presión sobre el COI? "Los presidentes tienen miedo de oponerse a Thomas Bach, por su estatuto personal, como miembros del COI o futuros miembros", analiza este último responsable.
Otra fuente recuerda que "el peso de los Comités Nacionales Olímpicos en una decisión de este calado será más determinante que el de las federaciones (internacionales)".
Preguntadas este lunes por la AFP, muchas federaciones internacionales, como la FIFA (fútbol) o la FINA (natación) señalan la posición del COI y no avanzan sobre el terreno de un aplazamiento cada vez más probable.
La Federación Internacional de Surf (ISA), deporte que entrará en el programa olímpico en Tokio, no ha recibido "ninguna petición" de aplazamiento de los Juegos por parte de sus federaciones nacionales y no hará "ningún comentario" sobre la cuestión.
La Federación Internacional de Pentatlón Moderno (UIPM) "toma nota y apoya" el anuncio hecho por el COI el domingo sobre "la planificación de escenarios alternativos".
En cuanto a la potente Federación Internacional de Gimnasia (FIG) su presidente Morinari Watanabe "es japonés y ha estado al frente de misiones suplementarias encargadas por Bach", señaló un especialista del movimiento olímpico.
Watanabe preside un grupo de trabajo establecido por el COI encargado de organizar los torneos de clasificación de boxeo tras la suspensión de la Federación Internacional de Boxeo (Aiba).
También hay que recordar que muchas federaciones internacionales, a excepción de las más grandes (FIFA o World Athletics), están sostenidas económicamente en gran medida por el COI, que les paga una parte importante de los ingresos por derechos de televisión.
En los Juegos de Rio-2016 las 28 federaciones estaban repartidas en cinco grupos y su clasificación, evolutiva, determinaba sus ingresos.
Las federaciones del grupo 1 (gimnasia, atletismo y natación) reciben cerca de 40 millones de dólares cada cuatro años y las más modestas menos de 10 millones.
Un aplazamiento o una anulación de los Juegos tendría duras consecuencias para las federaciones, aunque el COI dispone de reservas superiores a 1.000 millones de dólares para hacer frente a este tipo de escenarios.