Berlín, Alemania | AFP.- Las estrellas alemanas del vóley-playa Karla Borger y Julia Sude anunciaron que van a boicotear un torneo en Catar debido a la prohibición de jugar con bikini, una medida que los organizadores cataríes aseguran que no solicitaron.
"Vamos allí para hacer nuestro trabajo pero nos impiden llevar nuestra ropa de trabajo", justificó Karla Borger, en las ondas de la radio pública alemana Deutschlandfunk.
"Es realmente el único país y el único torneo en el que el gobierno nos dice cómo hacer nuestro trabajo. Criticamos eso", añadió la deportista, subcampeona del mundo.
Catar es el país anfitrión de un torneo de la Federación Internacional de Vóley-Playa (FIVB) en marzo. Será la primera vez que el pequeño Estado del golfo reciba una competición femenina de la FIVB después de haber organizado durante siete años una competición masculina y en 2019 los Juegos Mundiales de playa, donde las jugadoras estaban autorizadas a llevar un bañador.
Las jugadoras fueron invitadas a llevar camisetas y pantalones largos en lugar de los bañadores habituales, una decisión motivada según la federación por "el respeto a la cultura y a las tradiciones del país anfitrión".
La Federación Catarí de Voleibol (QVA), organizadora del torneo, aseguró en un comunicado enviado a la AFP que no había hecho ninguna petición en ese sentido.
- Deportistas bienvenidas -
"Queremos dejar claro que no hemos especificado de ninguna manera lo que debían vestir las deportistas en este evento. Respetamos completamente el código de conducta decretado por la Federación Internacional y hemos demostrado en el pasado en los eventos organizados en Catar que las deportistas son libres de llevar los mismos uniformes que visten en otros países", indicó.
"Queremos que todas las deportistas se sientan bienvenidas y cómodas en este torneo que será histórico para Catar", insistió la QVA.
En la revista Spiegel, Karla Borger insistió en que normalmente ella está contenta de "adaptarse a un país", pero que el calor extremo en Catar hace necesario llevar el bikini.
Su compañera Sude recordó que Catar había hecho ya excepciones, como en el Mundial de atletismo de Doha-2019 para las participantes femeninas.
En Deutschlandfunk, Borger se preguntó por la pertinencia de nombrar a Catar como anfitrión de esta competición.
"Nos preguntamos si es realmente necesario que un torneo se dispute allí", dijo.
Catar, sede del Mundial-2022 de fútbol, organiza cada vez más competiciones deportivas importantes en estos últimos años a pesar de varias controversias, principalmente por su clima extremo y las condiciones de trabajo de los empleados que construyen las sedes.
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