Luis Enrique López Borja tiene espíritu competitivo que lo ha llevado a estar en las líneas de Cuervos de San Juan del Río. Con 18 años es uno de los jugadores más ofensivos que refuerza a Cuervos para figurar en playoff de la Liga del Bajío.
Fue hace 7 meses cuando Cuervos realizaba los partidos de preparación. Por la pandemia se dieron muchos cambios, el futbol americano tuvo que suspender todas sus actividades. Sin embargo, la actitud positiva de Enrique López no se vio permeada y continuó con sus entrenamientos que le encargaron sus entrenadores. Con la convicción de ser mejor, el deportista no bajo su rendimiento pues quiere estar listo para cuando arranque el torneo.
Para el jugador el futbol americano es un deporte increíble que le ha dado fortaleza y en donde ha encontrado a grandes amigos, una familia a cargo del Ingeniero Nabor. Enrique posee una personalidad responsable apoyado por su increíble mamá.
El jugador tiene una visión ambiciosa y quiere ser el mejor, seguir formándose como buen jugador y buen estudiante. Su carácter de campeón lo ha llevado a seguir adelante, motivar al equipo en los momentos más difíciles.
Cuervos tuvieron sus inicios en la UAQ, después consiguieron apoyo con el gobierno de San Juan quien abrió la puerta para que las chicas empezaran a entrenar equipadas.
Cuervos surgió de la necesidad de traer la diversificación del deporte a San Juan del Río, un grupo de niños y de papás que se unieron desde hace 15 años cuando entrenaban en el campo pegado a la estación vieja.
Los objetivos que tiene es el de formar grandes personas, integras para la comunidad. Con la labor de fomentar el deporte más ahora en la sociedad tenemos muchos problemas de drogadicción, pandillerismo, desintegración familiar, personas que no quieren continuar sus estudios.