El corredor Luis Enrique Vega López es ejemplo de disciplina, quien acaba de conseguir primer lugar en la carrera de los 23 kilómetros Trail Doc, Cadereyta en dos horas con 39 minutos. Con 68 maratones oficiales y 15 extraoficiales, 3 Ironman y 10 ultramaratones, Luis Enrique continúa trazando nuevos desafíos.
“Este fin de semana quería descansar, llega mi hermano y me avisa que me inscribió a la carrera, al final mi hermano por cuestión de trabajo no pudo ir, me fui yo con el equipo Cimarrones Endurance, me desperté a las 3 de la mañana, ese día salimos a las 5 de la mañana con esas ganas de vivir la carrera. La salida fue a las 8”, contó el campeón.
Teniendo fijo el objetivo de dar su mejor esfuerzo, Enrique empezó subiendo un kilómetro, con un ascenso de mil 200 metros un descenso de mil 255 metros una carrera técnica con partes complicadas con una altimetría de 3 mil 60 metros sobre el nivel del mar.
“En San Juan del Río estamos a mil 800 imagínate esa altimetría que dificulta la respiración, llega a afectar cuando se corre. No es lo mismo correr a nivel del mar al de la Ciudad de México 3000. Empezamos a subir me acuerdo iba en tercer lugar, iba entre los primeros, de tras de ellos. Llegamos a la cresta y empezamos a bajar por bosque todo era zigzag con toda la fuerza de tu cuerpo, la carga muscular a los cuádriceps, es un descanso activo. Llegamos al retorno calculé me llevaban dos minutos de ventaja, los vi muy fuertes y decidí mantener mi ritmo, alcance al primer lugar de los 18 kilómetros me comenta debo alcanzar”, explicó el corredor.
Estos momentos, Enrique los toma como meditación, abrir un canal con él mismo con su yo interior de una manera espiritual, comunicarse con el todo, con el creador, hacer comunión con la naturaleza.
“Seguimos bajando, llego al penúltimo puesto de hidratación y me comentan que voy en primer lugar la verdad yo un poco incrédulo que me llevaban ventaja no quise aflojar ni aumentar el ritmo, comí un poco de colación y seguí corriendo. Mas delante de pura subida fue una carrera muy complicada íbamos subiendo y me encuentro al principal organizador y me dice voy en primer lugar, posiblemente los que iban delante de mi se perdieron”.
Fue ahí donde el corredor cambió su estrategia para mantener el primer lugar a sabiendas que los corredores iban con todo, tuvo que aumentar su ritmo.
“Tuve que parar a descansar 5 minutos recuperarte lo más rápido comer naranja, cacahuates para darle energía al cuerpo. Bajo faltaban 2 kilómetros para terminar la carrera y me encuentro al primero y segundo lugar y me doy cuenta que al verlos a los ojos que íbamos igual de tronados, cansados, estábamos dejando todo, queriendo alcanzar un primer lugar. Trate de mantenerme, había momentos en que me detenía daba el respiro, entro al pueblo me faltaban 800 metros de subida, iba emocionado, feliz, contento, dándome esa motivación, llegando a la meta una subida buena”.
Fue así que llegó al podio con lo mejor de sí en una carrera que tuvo su parte peligrosa con una altimetría de 3mil 60 metros pero muy enriquecedora que le dejo una gran experiencia. El número uno agradeció a su familia a la comunidad a los organizadores.