Ejemplo de disciplina al moderar el futbol

Sabedor de que el arbitraje no es una labor infalible José Juan Contreras hace frente al reto

Xochitl Guerrero | El Sol de San Juan del Río

  · martes 11 de agosto de 2020

Foto: Cortesía | Contreras García

La trayectoria del profesor José Juan Contreras García como árbitro profesional es amplia, siendo reconocido por su disciplina dentro y fuera de la cancha. Desde 2014 es el presidente del Colegio de Árbitros de Tequisquiapan, teniendo a su cargo a 35 árbitros

Su principal motivación la encuentra en su familia, cada que pisa el pasto piensa ellos, tratando de hacer de la mejor manera posible su trabajo, sabedor de que no es una labor infalible pero con la preparación adecuada hace frente al reto, en esta actividad que muchos la definen de juez, pero que para Contreras García es la de un moderador de pasiones.

Desde los 14 años, Contreras García formó parte de la delegación de árbitros profesionales de Querétaro, formando filas durante 11 años, logrando estar en dos finales de 3ª División, una como árbitro asistente en final de equipos filiales, y otra como árbitro principal en equipos con derecho al ascenso.

Tuvo participación en 2ª División, torneos de Fuerzas Básicas Sub 20, Sub 17, torneos nacionales e internacionales de clubes y selecciones de categorías menores que se llevaron a cabo en la Ciudad de México.

“Mis inicios en el arbitraje fueron gracias a mi hermano Juan Antonio, ya que fue él quien primeramente logró ser árbitro profesional y fue siempre mi inspiración, lo acompañaba siempre a sus juegos y desde entonces supe que yo quería hacer lo mismo que él, y sin duda siempre fue parte primordial en mi desarrollo”, destacó en entrevista.

El primer partido que pudo dirigir, aun estando en secundaria, fue gracias al profesor Luis Tomas Trejo, q.e.p.d, en el torneo interno de la escuela, donde tomó a su hermano, su uniforme, su silbato y sus tarjetas, y así fue como inicio.

Posteriormente ya pudo iniciar en la Liga de Futbol Soccer de Tequisquiapan, comenzando en categorías infantiles, con el tiempo en todas las categorías mayores de la liga. A los 17 años pudo ingresar al sector profesional después de hacer sus pruebas físicas y teóricas respectivas, apoyado por el Ingeniero Jaime Molina, quien en ese momento era árbitro profesional de 1ª División y posterior fue el delegado estatal.

El profesionalismo del árbitro lo lleva a realizar un análisis de los equipos que va a dirigir, de los jugadores, conocer de estadísticas, datos que le pueden ayudar, a saber qué tipo de encuentro va a enfrentar y llevar el juego a buen término.