María Erendani Segoviano Estrada ha defendido con valor la jersey de Cuervos de San Juan del Río, lo que en un momento inició como un pasatiempos se ha vuelto centro de su vida.
La jugadora toma con responsabilidad su compromiso con el equipo pionero en la categoría femenil equipado.
“Todo comenzó como un día cualquiera, mi papá nos preguntó si queríamos jugar futbol americano, no me sentía segura por los nervios de una nueva experiencia, lo que me animó a tomar la decisión fue que a mi amiga me acompañaría en esta nueva etapa” declaró.
Lo que al principio sólo era un pasatiempo fue tomando fuerza hasta abarcar gran parte en la vida de Segoviano.
“Es mi principal motivación, me ha enseñado que no importa que tan grande sea el rival que tengas enfrente, tanto en el campo como en la vida diaria tenemos que seguir”.
Si bien la pandemia ha puesto gran dificultad en poder mantener la fuerza y condición que una jugadora de futbol americano requiere, María no ha puesto pretextos y por el contrario ha redoblado méritos para estar en óptimas condiciones y lista para cuando las ligas se abran.
“No es lo mismo entrenar en casa que en el campo pero no quiero perder la condición he estado haciendo movimientos básicos para mantenerme”.
La jugadora encuentra su motivación en su familia porque la impulsa cada día.
“Sin ellos no lo hubiera logrado, mis planes es continuar con mis estudios y con Cuervos hasta que ya no pueda más”.
Segovia es una persona callada, pues le gusta más mostrar en hechos, y se concentra en lo que quiere. Ya en campo es aguerrida y segura de sí, dando lo mejor de sí y apoyando a sus compañeras.
“Siempre centrada en lo que hago, cuando llego a mi límite siempre exploto y es cuando doy todo”.
Es esta actitud la que la ha llevado a ser una talentosa jugadora que se abre camino en el deporte y en lo académico.