México, (Notimex).- Fomentar la práctica del futbol y usar el deporte como herramienta para enfrentar la vida es uno de los objetivos de la organización Equal Playing Field, que tendrá a cuatro representantes en el “partido más largo del mundo” que se disputará en Lyon, Francia, del 27 de junio al 1 de julio.
Romina Calatayud, fundadora de Chicas Unidas, explicó que este trabajo comenzó en México en Bacalar, Quintana Roo, para desarrollar más oportunidades para que las mujeres puedan practicar futbol y para que puedan desarrollarse de manera deportiva.
“Más allá de eso, buscamos empoderarlas y darles herramientas de vida que les puedan ser útiles en sus futuros dentro y fuera de la cancha. Con la organización tenemos dos años y a lo largo de éstos hemos ido colaborando con una serie de organizaciones con diferentes iniciativas que también trabajan con el impacto a través del deporte y de la lucha por la equidad de género”, apuntó la fundadora.
En entrevista con Notimex, Calatayud indicó que por esta vía es como Chicas Unidas, una organización sin fines de lucro, que ya ha roto los récords mundiales en tema de futbol femenil como el “partido más alto del mundo”, las patrocina, las invita a ir a participar en este encuentro, que es “el partido más grande del mundo”.
“Van a jugar a lo largo de cinco días un partido continúo y tenemos mucha alegría de invitar a cuatro de nuestras chicas que llevan ya tiempo participando en nuestros clubes”, acotó Calatayud.
Manifestó que la elección de Melissa Camacho, Luisa Lessiur, Kimberly Luna y Mariangela Medina fue por la manera en que trabajan en cada entrenamiento.
“Son cuatro chicas ejemplares y (su participación) es a partir de cómo hemos trabajado; las chicas que viajan llevan ya un rato con nosotros y además han sido ejemplares en su dedicación, en su actitud en la cancha y fuera de ella, son jóvenes que demuestran cada una, a su manera, rasgos de liderazgo muy avanzados y muy emocionantes”, acotó la directiva.
Explicó que “este viaje es sumamente importante, es una forma de que las chicas continúen por este camino, de buscar más allá, de ser ambiciosos y regresar con eso a su comunidad, al club y compartir con las que no tienen la experiencia”.
En lo personal, Calatayud indicó que para ella es muy gratificante acercar el deporte a sitios donde esta tarea es complicada y que el participar en este evento es el “moño” por el esfuerzo realizado.
“Es una culminación de todo este trabajo, el hecho de invitar a estas chicas, de cierta forma agradecerles la dedicación que tienen, de reconocer el esfuerzo que ponen el día con día, es para mí un poco la razón por la que lo hago”, declaró Calatayud.
Indicó que a partir de esto espera surjan “más oportunidades para las jóvenes, que sean parte de Chicas Unidas, queremos llegar a más lugares del mundo y que en todos nuestros programas las chicas se sientan parte de algo más grande, con más oportunidades, con las puertas abiertas para llegar hasta donde quieran, entonces esto para mí es muy especial”.
El vivo ejemplo
La jugadora Melissa Camacho, reconoció lo importante que ha sido para ella el tener la oportunidad de practicar el deporte que le gusta en Bacalar, Quintana Roo, un sitio donde este tipo de oportunidades eran escasas.
“Cuando yo quería practicarlo no había dónde entrenar, entonces empecé a jugar con los niños y después de eso me sacaron porque dijeron que no era lo suficiente, entonces lo dejé con el tiempo”, recordó Melissa.
La latera derecha explicó que “hace como un año y medio me hicieron la invitación y acudí para ver cómo era porque siempre me ha gustado el futbol, se siente increíble cuando algo te gusta y estás en la cancha, saber que todas se esfuerzan, en equipo logras cosas importantes”.
“A lo largo del tiempo en que he estado en Chicas Unidas nos han preparado para enfrentar diversos retos, nos motivan a que seamos personas respetuosas tanto dentro como fuera de la cancha, entonces es lo primordial por lo que nos lleva, por la disciplina, dedicación, que hemos llevado”, sentenció.
El “partido más largo del mundo” se jugará durante cinco días en Lyon, Francia, del 27 de junio al 1 de julio, 11 contra 11, con cerca de dos mil jugadoras, profesionales, exprofesionales y amateurs, de más de 30 países, que tienen horarios establecidos, las cuales van a entrar y salir para que el encuentro no se detenga.