Luego de participar exitosamente en la carrera del LXXXII aniversario del Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario, Alejandro Caltzontzi Gutiérrez, Jefe de Pentatlón, tiene como próximo reto el contribuir en la formación de mejores generaciones.
“Un legado que me gustaría dejar en próximas generaciones dentro de la familia, y que estoy convencido tendrá su mejora continua en otros 82 años más adelante”, declaró.
El competir fue todo un reto personal, contó: “la verdad es que, si fue un reto, porque además tuve que aprender a administrar mis tiempos para lograr concluir. Pará mí el Pentatlón significa un estilo de vida, algo que no se volverá una obsesión, sino una pasión, el Pentatlón además es una herencia dentro de mí familia de sangre, ya que mis padres también fueron pentatletas, así como mis tíos y abuelos”.
Con 25 años, viste el uniforme del Pentatlón Universitario Militarizado desde hace 6 años.
“Entré a la institución a los 19 años, actualmente soy jefe de una de las Unidades, de la Unidad Hércules”, contó.
Para Alejandro formar parte del Pentatlón es todo un estilo de vida que muchos jóvenes adultos a buscan. Es pasión, entrega y lealtad a sus amistades, así como saber el camino correcto por el cual guiarse
Alejandro tiene como próximo reto el formar juventudes con deseo de superación constante.
“Si algo que me ha dado el Pentatlón es eso, y me gustaría ponerme eso como reto. Encontrarme el día de mañana a profesionistas, o gente de bien, que atribuyan a sus hogares, a su persona, a su entorno”.
Para finalizar informó que un reto personal es iniciar una maestría y así concluirla satisfactoriamente.