Interesada desde pequeña en la historia y las manifestaciones culturales de El Pueblito, Linda Sánchez ha documentado –con su pincel– las costumbres y tradiciones más características de esta localidad de Corregidora. A razón de ello, ha sido invitada al primer aniversario del Museo de Sitio El Cerrito, donde este 11 de febrero, en punto de las 18:30 horas, presentará “Raíces y sentimientos de un pueblo”.
Bajo la curaduría de Obed Ordoñez, y acompañada con los textos del investigador Salvador Chávez, la exhibición estará integrada por 14 piezas, de las series “Tratol sentimientos y raíces”, “Mujeres sagradas” y “Atmósfera de una corporación apasionada”, que servirán de ventana hacia costumbres y celebraciones centenarias locales como la Fiesta Grande y el Paseo del Buey, una tradición con casi tres siglos de existencia en El Pueblito.
“Hay piezas que hablan de la Corporación de Inditos e Inditas del santuario de la Virgen de El Pueblito, quienes normalmente –tres veces al año– le danzan a la virgen en agradecimiento, y para ello bordan su propia vestimenta. También incluyo al Sargento Cohetero, pues El Pueblito es muy conocido por sus cuetes, no podía faltar, y hay dos piezas que representan a la Corporación de Mayordomos y Tenanches, quienes le sirven a la virgen de los naturales, a la ‘Tenanchita’; hay una pintura de ella...”, detalla la autora, adelantando que la muestra será acompañada con la exhibición de cuatro objetos tradicionales propios de las fiestas y rituales locales.
“El chiquihuite es un cesto de palma donde los mayores depositan buñuelos, fruta o pan, y le ponen una gran carpeta bordada con un moño muy colorido; se lo cargan con un mecapal y se lo ofrecen a la virgen. También se exhibirá un sahumador usado por un elemento de la Corporación de Inditas, así como un sello para tortillas ceremonial, que se utiliza para las famosas tortillas que se dan en el Paseo del Buey, y un traje auténtico de una de las ‘inditas’”, apunta.
En su obra, la artista también documenta a detalle los bordados tradicionales de la indumentaria de las mujeres, rememorando con ello esta antigua técnica artesanal y su propio legado.
“Siempre he tenido gusto por la danza, por los rituales, por la indumentaria y los bordados. Mi abuela, mi mamá, mis tías, me enseñaron a bordar el punto de cruz; de hecho en la primaria había un maestro que nos enseñaba a bordar, entonces toda esta parte de la artesanía siempre me ha gustado, pero ahora en vez de tomar hilo y aguja, tomo el pincel y la pintura para hacerlo”.
Nuevo aliento
Sánchez también adelanta que actualmente trabaja en un nuevo proyecto junto con la cronista municipal, Dulce Ardón, luego de que la LIX Legislatura aprobara, la semana pasada, un exhorto para el nombramiento de las fiestas tradicionales de El Pueblito, como patrimonio cultural inmaterial e intangible del estado de Querétaro.
“El Pueblito y sus fiestas ya van a ser patrimonio intangible de Querétaro, esa parte es bien importante, pues van a tomar mucha más fuerza (...) [a propósito de ello] hay un proyecto que estoy realizando junto a la cronista de Corregidora, Dulce Ardón; todavía no puedo hablar mucho de él, pero viene de la mano”, celebra.