Triqui homenajea en París a la cultura boliviana

Por sexto año, la Casa de la Música y las Artes Interculturales reunió en una misma comunidad, a franceses y latinoamericanos  para celebrar el arte y la historia de los andes en el Festival de Encuentros de Charango

Donna Oliveros | Diario de Querétaro

  · lunes 14 de octubre de 2019

Con el mural "Tinujei", Joél Merino ilustra la tradición musical de Bolivia, así como las similitudes culturales entre México y este país sudamericano / PERLA SÁNCHEZ

Desde hace seis años, la Casa de Música y Artes Interculturales en Francia –mejor conocida por sus iniciales como la Maison de MAI–, organiza en París el “Festival de Encuentros de Charango”, con el objetivo de promover la cultura boliviana entre franceses e inmigrantes radicados en esta demarcación.

En su nueva edición, el pintor y artesano triqui, Joel Merino, fue invitado por esta iniciativa franco boliviana para pintar un mural que evocara la tradicional música de este país sudamericano, ilustrando algunos de sus elementos culturales más característicos como lo es el charango: un instrumento de cuerdas creado entre los siglos XVI y XVII, muy popular en la Cordillera de los Andes.

Foto: PERLA SÁNCHEZ

Por tratarse de un espacio con gran concurrencia de niñas y niños de la zona, Joel decidió delinear los rostros de tres pequeños, quienes ataviados con la indumentaria propia de tres regiones de Bolivia, aparecen alegres tocando la zampoña y la charanga sobre la calle de Chabrol.

Al observar el mural, quien haya escuchado alguna vez la música andina, podrá rememorar temas tradicionales como “Desde lejos”; una canción que marcó profundamente la infancia del pintor triqui, pues cuenta que en los andadores del Centro Histórico de Querétaro– donde su familia lleva más de 20 años comercializando sus artesanías– un día arribaron artistas y comerciantes de Bolivia, quienes con su música lo aproximaron hasta esa región del mundo.

Foto: MIGUEL MARTÍNEZ COLIN

“Mientras pintaba el mural trataba de rememorar aquellos momentos de mi infancia, en los que mientras jugaba, escuchaba las canciones que ellos ponían constantemente para vender sus discos. [El mural] está inspirado en ello, así como en la música, y en cómo esta puede transformar a las personas”.

Niña representa a los menores migrantes en los centros de detención, las matriposas son los niños liberados./EFE

Más que diferencias, Joel encuentra similitudes entre México y Bolivia, pues dice que no solo comparten un pasado colonial, también– y pese a los procesos de mestización vividos en ambas naciones–, cuentan con una gran diversidad cultural y lingüística: “somos más parecidos de lo que imaginamos, por eso es que el mural se llama “Tinujei” (Hermano del alma, en triqui), pues Bolivia es uno de los países con mayor número de personas que hablan otras lenguas, y México es uno de los países con mayor diversidad lingüística”.

Foto: DONNA OLIVEROS

Además de la inauguración de “Tinujei”, el programa del festival incluyó conferencias y talleres temáticos; una exhibición de instrumentos tradicionales y la participación de los charangueros Alfredo Coca y Florindo Alvis, quienes al final de una charla sobre estos instrumentos de cuerda, deleitaron a un público conformado en su mayoría por franceses e inmigrantes de países latinoamericanos como Bolivia, Ecuador, Colombia y México; haciendo sonar las zampoñas y los charangos al unísono de varias canciones: “Desde lejos se oye mi voz, solo buscando tu amor y si no lo encuentro yo aquí pues me voy por allá…”.

Actualmente, Joel Merino se encuentra realizando una gira por Europa, en donde además de visitar este país francófono, próximamente viajará a Bruselas, Italia, Alemania y España para promover su arte, pero principalmente, la historia y la cultura de su pueblo.