Inicia la tarde de este Jueves Santo con la Misa “Coena Domini” que conmemora lo que sucedió en la Última Cena, así lo explica el Papa Francisco al referirse a los acontecimientos que recordamos durante los días del Triduo pascual que culmina con las vísperas del Domingo de Resurrección; el Papa describió cada uno de estos días santos durante la audiencia general de ayer miércoles.
“Este año también viviremos las celebraciones pascuales en el contexto de la pandemia… las muchas situaciones de sufrimiento, especialmente cuando quienes las sufren son personas, familias y poblaciones ya probadas por la pobreza, calamidades y conflictos, la Cruz de Cristo es como un faro que indica el puerto a las naves todavía en el mar tempestuoso”, citó en su mensaje.
La Parroquia San Juan Bautista conmemora estos días; hoy, a las ocho de la mañana la renovación de los compromisos apostólicos de laicos y sacerdotes; la institución de la Eucaristía, el mandamiento del Amor y el Sacramento de la Orden Sacerdotal. A las 5 de la tarde tendrá lugar la Misa de la Cena del Señor en el Templo Parroquial, posteriormente la procesión con la Reserva Eucarística y Adoración con el Santísimo Sacramento hasta las once de la noche en el Santuario Guadalupano. El Jueves Santo, citó el Papa, “Jesucristo nos pide que nos amemos haciéndonos siervos los unos de los otros, como hizo Él lavando los pies a los discípulos”.
Viernes Santo, recordó Su Santidad, es día de penitencia, de ayuno y de oración en los que “a través de los textos de la Sagrada Escritura y las oraciones litúrgicas estaremos como reunidos en el Calvario para conmemorar la Pasión y Muerte redentora de Jesucristo… Adorando la Cruz, reviviremos el camino del Cordero inocente inmolado por nuestra salvación”. A las 10 de la mañana tendrá lugar el Vía crucis en el Templo Parroquial, el cual se transmitirá por Facebook, y a las 3 de la tarde, el acto litúrgico “Adoración a la Santa Cruz, en el mismo Templo.
El Sábado Santo, llamado el día del silencio, “un grande silencio en toda la tierra, un silencio vivido en el llanto y en el desconcierto de los primeros discípulos, conmocionados por la muerte ignominiosa de Jesús –porque- mientras el Verbo calla, mientras la Vida está en el sepulcro, aquellos que habían esperado en Él son sometidos a dura prueba, se sienten huérfanos, quizá también huérfanos de Dios”, expuso el Papa Francisco acerca del citado día, durante el cual, en el Templo Parroquial de nuestra ciudad tendrá lugar la Vigilia Pascual a las ocho de la noche.
Con los ritos de la Vigilia Pascual “las tinieblas del Sábado Santo irrumpirán la alegría y la luz –y será- el canto festivo del Aleluya” expuso el Papa Francisco sobre el Domingo de Resurrección, se trata, dijo, del “encuentro en la fe con Cristo resucitado y la alegría pascual se prolongará durante los cincuenta días que seguirán, hasta la venida del Espíritu Santo”.