En esta comunidad donde es común escuchar el croac de las ranas, el aullar de los monos, el canto de los pájaros, el de los grillos, y ver a los serekes, iniciará su recorrido el Tren Maya, que dará a conocer al mundo la riqueza cultural y natural del sureste mexicano.
Palenque significa en castellano lugar techado y cercado, aunque el verdadero nombre para muchos es "Bakal-Há", que significa "muchas aguas", resultado de los ríos que fluyen en la zona.
Y donde el proyecto del “Tren Maya”, lanzado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, representa una esperanza para sus habitantes, por el impulso que dará al desarrollo turístico y económico de la zona.
Por ello, confían en los beneficios que traerá este proyecto a lo largo de sus mil 525 kilómetros que conectarán a las zonas turísticas y culturales de los estados de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
Manuel, mecánico y taxista de este municipio, narró que hace 15 años, el tren que aún corre por Palenque prestaba servicio a pasajeros con rumbo a Veracruz, pero ahora sólo es para carga y para algunos migrantes que logran subirse para seguir su camino a Estados Unidos.
Como mudos testigos del esplendor de los ferrocarriles en México, permanecen estacionados algunos vagones y máquinas viejas en la aún estación del tren, mientras que a los costados de la línea férrea se encuentran asentadas varias casas que fueron construidas por extrabajadores.
De acuerdo con el último proyecto, el Tren Maya tendrá 426 kilómetros por tramo de selva, requerirá una inversión aproximada de 18 mil millones de pesos de inversión pública y seis mil 700 millones de pesos de inversión privada.
Para el tramo del Caribe a lo largo de 446 kilómetros se requiere de una inversión pública aproximada de 12 mil millones de pesos y 23 mil 500 millones de pesos de recursos privados.
En tanto que para el tramo Golfo con 653 kilómetros, se requiere 24 mil millones de pesos de fondos públicos y 29 mil millones de inversión privada.
El proyecto se basará en tres derechos de vía ya existentes, el del Tren del Istmo de Tehuantepec, el de la carretera que corre por esa zona y el de las líneas de suministro eléctrico.