El escultor en metal reciclado Flavio Zarck se considera un autodidacta y siempre está en constante aprendizaje. El manejo de materias primas con las que hace sus esculturas son el acero, el bronce y el aluminio principalmente.
Sus inicios se remontan al 2007, a través de una inquietud de poder expresarse, ya que nunca se consideró bueno en algunas disciplinas artísticas como la música o el dibujo. Trabajó durante mucho tiempo con su papá en un taller de torno y soldadura, en donde hacían mantenimiento industrial para empresas o talleres, y de ahí salía chatarra. Inicio construyendo una maceta con forma de mantis religiosa que construyo con los pedazos sobrantes de metal. Ahí descubrió que el metal era algo que manejaba bien: “El metal es duro a comparación de la madera y la arcilla. Para manipularlo se necesita fuerza con lo cual saco mis emociones”.
Al principio sus esculturas, no tenían un propósito en específico. La inspiración nació a partir de una escultura que se llama “Resurrección” que mezcla diferentes tipos de chatarra y de ahí sale una mano. La resurrección para Flavio nace a partir de que has cumplido tu cometido. Después de la muerte viene la resurrección. A partir de ahí fue dándole un sentido a las obras.
“Me gusta mi trabajo porque la chatarra ya no tiene otro uso, solo la desechas. Con mi trabajo les doy una segunda oportunidad, una segunda vida. Con el tiempo he ido evolucionando y ahora mezclo ese concepto con la vida. Ahora me gusta hacer esculturas orgánicas que representen figuras vivas como el árbol o las conexiones del mundo. Ahora las esculturas tienen un corazón de metal, lo que representa su fuerza”.
El material más difícil de transformar es la lámina, pues es muy difícil de manipular y Flavio no tiene la paciencia para hacerlo. Le gusta más trabajar con metales duros, aunque eso represente mayor esfuerzo físico.
Algunas figuras han sido pedidos especiales, como el caballo de raza frisón a tamaño natural, que se levanta sobre sus dos patas traseras y que midió 3.50 m de altura con un peso de 500 kilos. Representaba a escala un caballo real.
Las técnicas que usualmente utiliza Flavio Zarck son el maquinado y la soldadura. Actualmente se ha inclinado por trabajar la fragua, una técnica antigua donde se calienta el metal al rojo vivo y se le da forma con el martillo.
Para trabajar con los metales, hay que ser cuidadosos tanto de la técnica como de la protección que se debe de usar, es por ello que Flavio no tiene talleres abiertos ni ha podido extender la invitación a otros artistas que deseen aprender este arte: “Si me gusta enseñar, pero es un arte de mucho cuidado, me da temor que alguien llegara a lastimarse. La soldadura es trabajar con fuego. Entonces debe de tener uno su equipo de seguridad”.
Una escultura monumental puede construirse en 6 meses, invirtiendo entre 4 y 5 horas seguidos, principalmente por se trabaja con calor y no se puede tener cambios drásticos de temperatura: “El proceso es metafísico, tienes que dejar que la escultura te vaya diciendo por donde y tome su forma, pues al final es su propio proceso”.