La procesión del silencio se llevó a cabo por la noche del Viernes Santo en San Juan del Río, dónde cientos de personas se reunieron para ser testigo del duelo y la meditación que los cristianos realizan por la muerte de Jesucristo.
Los participantes se reunieron en punto de las 7 de la noche en el Templo del Calvario, donde partieron en dirección a la Avenida Juárez, encabezados por los tradicionales tambores y el caracol que marcaba el ritmo del contingente.
Los fieles católicos cargaron las imágenes representativas de José, la Virgen María, María Magdalena y el Señor del Santo Entierro, mientras caminaba en silencio, mostrando penitencia.
Otras personas cargaban farolitos que iluminaban el camino, mientras eran observados por los vecinos de la Calle 2 de abril, quienes se persignaban y rezaban en cuanto la procesión llegaba a sus puertas.
Al llegar al centro, muchas personas se congregaron para ver el paso de la columna, que caminaba tranquilamente, y en la Plaza Independencia, el número de personas que esperaban el paso de la procesión era muy grande.
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El recorrido concluyó en el atrio parroquial, donde se realizó el santo rosario, con las personas que ya se encontraban congregadas ahí, resaltando que la Procesión del Silencio no solo es una manifestación de fe, sino también un momento de penitencia para conmemorar la muerte y resurrección de Jesucristo.