Por las bellas construcciones antiguas que aún perduran, esta noble ciudad de San Juan del Río ostenta la declaratoria como Zona de Monumentos Históricos desde el 3 de diciembre del año 1986, cuando el decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, luego de haberse concretado la gestión que llevó a cabo el personal de la Dirección de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la gestión presidencial de Miguel de la Madrid Hurtado.
“Representa uno de los más importantes ejemplos urbanos de México donde se logran expresiones originales en sus monumentos arquitectónicos por la fusión de elementos indígenas y europeos…”
Edificios con valor histórico entre los cuales fueron destinados al culto religioso, destacan el edificio Conventual de Santo Domingo, el Santuario Guadalupano, los templos y capillas de la Parroquia de San Juan Bautista, del Calvario, de Jesusito de la Portería, y del Señor del Sacromonte; otros inmuebles destinados a fines educativos y servicios asistenciales, así como al uso de las autoridades civiles, eclesiásticas y militares.
Se suman a la lista, “inmuebles civiles de uso particular con valores arquitectónicos relevantes en los que se emplean materiales de la región y detalles ornamentales que definen una modalidad estilística regional; estas características se manifestaron hasta finales del siglo XIX cuando se integraron elementos de varios estilos con expresiones de romanticismo y el eclecticismo de la época porfiriana que en muchos casos adoptaron la modificación de estructuras arquitectónicas virreinales.” (Con información expuesta por el Instituto de Cultura, Turismo y Juventud)