Portando orgullosos el nombre de su banda y sosteniendo guitarras, baquetas, panderos y bajos, los integrantes de la banda Rock DI se presentaron en la Fábrica de Cerveza Hércules, donde demostraron que la discapacidad no tiene límites.
La agrupación surgida 2018 e integrada por personas con discapacidad intelectual, tiene como objetivo derribar los mitos alrededor de condiciones como síndrome de down y síndrome de asperger, entre otros, pues una de sus integrantes, María, es una joven sorda y es percusionista de la banda.
Andres Otokani Álvarez García, quien actualmente funge como manager de la banda y también los acompaña con la guitarra, fue quien inició el proyecto musical. Todo comenzó con su trabajo en el Centro de Atención Múltiple en San Juan del Río, donde daba clases de música a niños con discapacidad.
Ahí concluyó que no bastaba sólo con dar clases de música y canto, sino que los jóvenes con discapacidad necesitaban de un proyecto verdaderamente incluyente y que les diera autonomía.
“Me di cuenta que en muchos casos las personas con discapacidad intelectual no toman decisiones, sino lo hacen los que están a su alrededor, quise crear esta banda para que ellos tomaran decisiones sobre el proyecto”.
Así comenzó la aventura de estos chicos con discapacidad, quienes a través de la música se han puesto a prueba a ellos mismos, a sus familias y al resto de la sociedad que escucha tocar a esta que es la primera banda incluyente del país.
“Hay muchos proyectos que incluyen a personas con discapacidad visual, auditiva o motriz, pero no hay nadie que agrupe a personas con discapacidad intelectual. Somos pioneros, somos la primera banda incluyente del país”.
La banda Rock DI (las siglas se refieren a Discapacidad Intelectual) ha tocado importantes escenarios como el Vive Latino, demostrando que en la banda no hay discapacidad, sino muchas capacidades.
Hasta ahora han grabado cuatro sencillos, de los cuales “Invisible” se ha convertido en el himno de la agrupación. “No soy un niño, ya soy adulto, a mi manera yo quiero vivir. Mírame, siénteme, escucha qué pienso. Ser invisible no será parte de mí”, dice la letra de esta canción.
También han realizado colaboraciones con agrupaciones de Escocia y actualmente se encuentran grabando dos materiales discográficos apoyados por la Secretaría de Cultura a través del proyecto PECDA.
Para Andrés Otokani, quien también es presidente de “Armonía e inclusión”, asociación que cobija el proyecto de la banda. El desarrollo de los jóvenes desde que tocan en Rock DI es simplemente abismal.
“He visto cambios totales, algunos de ellos siempre estaban con un perrito de peluche, era algo que le daba seguridad, eran muy tímidos y actualmente ya se desprendieron de eso, algunos incluso se tatuaron, esos son grandes pasos para las personas con discapacidad”.
El director de la agrupación reiteró que el objetivo de Rock DI es romper prejuicios sobre la discapacidad, pero también que se reconozca a los jóvenes como verdaderos músicos y que puedan hacer de esto una forma de vida laboral.
“Queremos que se les reconozca como artistas, no importa si tienen o no discapacidad, ellos se preparan como cualquier otro artista, estudian, se esfuerzan, practican constantemente, son profesionales en lo que hacen, queremos derrumbar la idea de que las personas con discapacidad no pueden ser profesionales y talentosos”.
“Los jóvenes están contentos con lo que hemos creado en la banda, no están conformes con lo que la sociedad les dice que hagan, por ejemplo no todos quieren trabajar en una fábrica o estar en casa todo el día, ha sido un proceso de creación y crecimiento para todos ellos”.
La banda sanjuanense se presentó en la Fábrica de Cerveza Hércules como parte de las actividades del Festival Oxímoron.