Para hablar de poesía Latinoamericana es imprescindible mencionar la figura de la escritora chilena Gabriela Mistral, que en 1945 obtuvo el Premio Novel de Literatura, máximo galardón que se otorga a nivel mundial en esta disciplina, siendo la primera mujer en recibir dicho reconocimiento, y que hoy, celebramos sus 134 años de natalicio.
Como casi todos los grandes creadores, la poeta Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayala nacida el 7 de abril de 1889, en Vicuña, Chile, adoptó el seudónimo de Gabriela Mistral mismo por el cual sería reconocida en todo el ámbito literario y que usaría por primera vez en su poema “Del Pasado”, publicado en el diario chileno “El coquimbo” cuando la poeta apenas tenía 15 años.
Gabriela Mistral siempre tuvo un espíritu humanista y también se desarrolló en el ámbito de la docencia, vocación que le permitió mantener una relación muy cercana con las letras. Pese a su corta edad, Gabriela Mistral ya contaba con un trabajo literario muy prolífico y sobre todo, alcanza la cima de su máxima expresión poética con su primer libro “Desolación”, y comienza a colaborar en revistas literarias importantes como “Elegancias”, que dirige el poeta nicaragüense Rubén Dario desde París.
Preocupada por la formación académica de la juventud latinoamericana, la poeta viaja en 1922 a la Ciudad de México para colaborar con el plan educativo del pensador y filósofo mexicano José Vasconcelos. Durante su estancia en tierra mexicana, publica “Lecturas para mujeres”, se trata de un compendio de prosas y poemas de autores latinoamericanos y europeos que tenían la finalidad de acercar a las niñas al género de la poesía como una estrategia pedagógica de aprendizaje que difícilmente se podía incluir en los planes educativos de esa época.
Gabriela Mistral es una de las figuras más sobresalientes del siglo XX. Sus múltiples facetas como humanista, promotora de los derechos de los niños, revolucionaria en las estrategias de enseñanza como docente y su capacidad lírica en la poesía de su tiempo, se ha convertido en un referente del feminismo contemporáneo como una de las mujeres que más ha aportado en la ideología de equidad de género. Tras una lucha contra el cáncer de páncreas, la autora de “Besos”, “Piececitos”, “Amor amor”, “Yo canto lo que tú amabas”, “Caricia” y tantos otros, deja este plano a la edad de 68 años.
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