El Nobel de Literatura, que se anunciará el jueves, tiene a los círculos literarios inquietos. Se preguntan si llegará envuelto en polémica, como en el pasado, o tratará de complacer a los lectores.
Los críticos literarios suecos consultados por la AFP identifican una quincena de nobelizables, sin grandes favoritos. Figura la poetisa canadiense Anne Carson, la estadounidense-caribeña Jamaica Kincaid, el keniano Ngugi wa Thiong'o, los franceses Maryse Condé y Michel Houellebecq o el estadounidense Thomas Pynchon.
La Academia Sueca lo anuncia el jueves a las 13H00 (11H00 GMT) y hasta el último momento guarda en secreto el voto de sus 18 miembros. Es junto con el de la Paz el más famoso de todos los nobeles.
El de Literatura intenta salir de uno de los períodos más convulsos de su dilatada y accidentada historia. El del jueves será el número 113.
A finales de 2017 surgieron divisiones en la institución sobre cómo gestionar las acusaciones contra el francés Jean-Claude Arnault, esposo de una académica y personalidad influyente en la escena cultural sueca. Acabó siendo condenado por violación.
El escándalo desgarró a la institución en pleno cataclismo #MeToo, dejando al descubierto los entresijos de una entidad corroída por las intrigas. Incluso zarandeó la imagen de Suecia, puesta muchas veces como ejemplo de transparencia, probidad e igualdad.
El templo de las letras tuvo que aplazar el premio de 2018, algo nunca visto desde la guerra.
Apenas salía de la crisis cuando en 2019 volvió a sumergirse en ella, al otorgar el galardón al escritor austríaco Peter Handke, con posiciones proserbias.
En comparación, los debates sobre el carácter realmente literario de la obra de Bob Dylan, el ganador inesperado de 2016, parecen anecdóticos.
Escritores en la sombra
La Academia Sueca acogió a cinco miembros externos para renovarse pero dos se fueron, descontentos por su escasa incidencia en los dos galardones del año pasado, en el que también se premió retroactivamente a la polaca Olga Tokarczuk como nobel de 2018.
Los nombres de grandes escritores como el japonés Haruki Murakami o el francocheco Milan Kundera han estado en las quinielas muchos años pero nunca han sido premiados, como tampoco lo fue Philip Roth, fallecido en 2018.
La Academia ha preferido los candidatos en la sombra a los autores bajo los focos.
En los últimos seis años el galardón ha recaído en cinco europeos. ¿Cambiará ahora de aires, lejos del Viejo Continente? Las estadounidenses Joyce Carol Oates, Joan Didion o Marilynne Robinson, el surcoreano Ko Un, la canadiense Margaret Atwood o el israelí David Grossman podrían salir beneficiados si lo hace.
Björn Wiman, el redactor jefe de la sección de cultura de Dagens Nyheter, el principal diario sueco, estima que "si la Academia sabe lo que es bueno para ella, debe elegir a Jamaica Kincaid" este año.
Escribe sobre temas en boga, como el colonialismo, el racismo y el género. "Ella es exactamente el tipo de persona que llevaría el premio en la dirección idealista de la que hablaba Alfred Nobel", subraya, sin descartar que la institución prefiera "desempolvar a un viejo candidato" que lleva años como aspirante, "como hicieron con Handke".
"Caminos inescrutables"
Podría premiar al albanés Ismail Kadaré, el rumano Mircea Cartarescu, el húngaro Peter Nadas. Los pronósticos cuentan con una reción llegada: la británica Hilary Mantel y sus novelas históricas.
La crítica sueca Madelaine Levy coincide en que Kincaid "es una escritora increíblemente musical y a la que es fácil amar", pero la Academia podría inclinarse por un perfil más acorde con sus gustos, como el de Michel Houellebecq, muy dado a los comentarios polémicos.
"Con una visión pesimista de la Europa contemporánea y una visión muy negativa de la humanidad, donde el hombre es un fracaso", el francés de 64 años "crea una gran literatura a partir de la debilidad y la fealdad del Hombre", subraya la crítica, que si dependiera de ella se lo daría a Joan Didion, y su estilo de ensayos político-sociales "muy vivo hoy".
Los corredores de apuestas del sitio Ladbrokes se decantan por la francesa de Guadalupe Maryse Condé, con una probabilidad de 5 contra 1, justo por delante de la rusa Liudmila Ulítskaya, seguida de Murakami y Atwood.
Pero con las apuestas, ante la cantidad de excelentes escritores de todo el mundo, es muy fácil equivocarse.
"La Academia ha sorprendido a todo el mundo muchas, muchas veces. Sus caminos son inescrutables", dice Madelaine Levy.