La indumentaria y los instrumentos que utilizan los integrantes de los grupos de danza y shitases crean una peculiar característica que permite avivar las fiestas tradicionales del municipio de San Juan del Río.
El “chicote” o látigo como lo conocen quienes integran los grupos de shitases del municipio, es uno de los instrumentos que forma parte del atuendo que reviste los usos y tradiciones de las fiestas sanjuanenses como las del Barrio de la Cruz o Barrio de San Isidro, estás recientemente finalizadas.
Una de las personas que se involucra en este tipo de festividades es José Manuel Ramírez Hernández, quien compartió que desde hace 17 años forma parte de los grupos de shitases no solo del Barrio de la Cruz de donde es originario, sino de otros lugares de donde lo invitan a participar.
A sus 42 años de edad, explicó que el látigo que forma parte del vestuario de los shitases tiene un particular significado, este considerado como arma de defensa, toda vez que los danzantes portan sus machetes de combate precisamente para revestir esa temática que hay en las danzas y trata sobre la conquista de los españoles, cuya confrontación gira entorno a la conquista territorial.
El chicote que utilizan los shitases es tejido por manos propias de quien lo utilizará, por eso compartió que de generación en generación de comparten distintos tejidos de este instrumento que para tener un mejor terminado, dijo que va de mayor a menor su grosor y con un tamaño de aproximadamente 80 centímetros o un metro, todo depende de quien lo utilizará.
“Como shita tengo 17 años de edad y participó en varias partes del municipio, nuestro chicote nosotros mismos lo tejemos a base jareta y otros lo tejen a base de mecate, es un tejido que cada quién elige y lo utilizamos para darle realce a las fiestas, es como si fuera nuestra arma de defensa porque por ejemplo los danzantes llevan su sonaja y un machete como su fuera su defensa y esta es nuestra arma de defensa”.
Ataviado del personaje del “Sobrerero”, Ramírez Hernández compartió que desde joven tuvo un especial interés por formar parte de los grupos de danzantes de las fiestas tradicionales, herencia que compartió que recibió por parte de su familia, por eso hoy en día sus hijas de 16 y 13 años de edad, también participan en las danzas, cuya tradición consideró como riqueza patrimonial que es característica de pocos lugares sanjuanenses.
“He elegido el personaje del Sobrerero pero puedo cambiar por algo diferente, todos elegimos siempre cosas diferentes pero el látigo no puede faltar, esta tradición me la inculcó mi papá que en paz descanse, él bailó por 28 años y se llamaba Félix Matías Ramírez, ahora tengo dos hijas y también les gusta participar”.
De esta manera es como compartió su participación y el significado del látigo que utilizan los shitases en las fiestas tradicionales del municipio, legado que afirmó se seguirá compartiendo entre las nuevas generaciones de San Juan del Río.
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