Los sitios arqueológicos muestran la grandeza de las ciudades antes de la conquista española, los sitios ceremoniales y de culto eran de gran importancia para los pueblos originarios, y son duda los Atlantes de Tula, siguen siendo imponentes a pesar de su deterioro.
Tollán Xicocotitlan que significa "junto al tular". Desde el año 713 d.C. y por 449 años, fue centro rector del pueblo tolteca, una de las más grandes civilizaciones de la historia de México; la cual comenzó con su declive alrededor de año 1170 con la invasión chichimeca en la región, para ser destruida con la llegada de los aztecas a la gran ciudad de Tula.
Tula fue un gran centro espiritual y cultural resguardado por los colosales atlantes, testimonio fiel de los adelantos y conocimientos en el arte, la pintura y la escultura, dentro de su la leyenda se cuenta que esta fue fundada por Acatl Topilitzin Quetzalcóatl, emperador hijo de Mixcóatl y cuya figura se ve mezclado con la leyenda del dios del mismo nombre.
Es la cuidad donde se da el mítico encuentro entre Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, la luz y la oscuridad, el dios bueno y el dios malo; por lo que se tiene el supuesto de que los atlantes, son la representación de los guerreros que sostenían el techo del templo Tlahuizcalpantecuhtli, que está rodeado por labrados que representan a Quetzalcóatl.