Junto con el acueducto, la muñeca Lele es uno de los principales símbolos a nivel internacional de Querétaro.
El día de hoy se dedica esta mirada a los diversos rostros y representaciones de Lele, elaborados por las talentosas manos de artesanos locales que actualmente atraviesan una situación complicada por las afectaciones de la pandemia del coronavirus, que ha ocasionado un menor flujo de turistas y por ende, menos ganancias para ellos.
Así, la necesidad de evolucionar a este icono de la artesanía Queretana y ofrecer múltiples versiones, viene no solo como una respuesta de ofrecer mayores opciones a locales y visitantes, sino también, como una necesidad de mostrar el punto de vista personal de cada artista en la representación de esta muñeca queretana que a pesar de ser tan diferente, comparte rasgos inconfundibles: carisma y colorido.
No solo en apariencia existe variedad, Lele toma forma en muñeca de trapo de diversos tamaños, algunas de cm y otras que no sobrepasan los 10 centímetros y son usadas como llaveros, además de aquellas con un rostro mas infantil, otras con rasgos más humanos e incluso las Lele de pastorela – diablita y angelita – e incluso con apariencia de Frida Kahlo y en lugar de trapo, un cuerpo de cerámica.
Sin lugar a dudas, las de mayor popularidad son la Lele de Dia de Muertos, con sus flores alrededor de los ojos y motivos propios de la festividad como las flores de cempasúchil y los largos vestidos y velos, además de la muñeca que usa cubrebocas como un recordatorio de los cuidados ante la pandemia del coronavirus.
Sea cual sea su forma, tamaño y presentación, se trata de un hermoso icono cultural que no debe faltar en el hogar de cualquier queretano.