San Juan del Rio es parte de la historia nacional y prehispánica, así como religiosa, por lo que este municipio cuenta con ocho templos católicos con siglos de existencia, así como dos pirámides prehispánicas reconocidas por las autoridades federales.
Esta ciudad cuenta con túneles que surgieron en las dos épocas, una de ellas: "La Guerra de los Cristeros", cuando los religiosos católicos, tanto sacerdotes y autoridades eclesiásticas, como creyentes eran perseguidos por las autoridades.
Estos túneles fueron construidos a partir de las acequias que se habían construido en lo que ahora es el primer cuadro del centro histórico de San Juan del Rio, y con lo que se permitió la llegada del agua a la población.
Las historias en el municipio son contadas emotivamente, pero se han ido olvidando poco a poco, así como los mismos túneles, que han sido ya tapados por quienes realizan alguna obra, pública o privada sobre ellos.
Los túneles, según lo narrado por los sanjuanenses, conectaban subterráneamente a los ocho templos entre sí, principalmente con la parroquia, ahora Basílica de Nuestra señora de Guadalupe.
Además, se dice que tienen sus salidas en el río San Juan, el cerro de la Venta, a la ex hacienda de la Llave, Soledad del Río, por mencionar algunos puntos.
Hace algunos años, se realizaron algunos trabajos en la calle Hidalgo esquina con Rayón, dejando ver gran parte de este túnel y a decir de algunos testigos “se observaron cosas”, sin precisar de qué se trataba, se dijo, el lugar fue cerrado de inmediato, tapando esas entradas al túnel.
Dentro de una vivienda, que se localiza en este punto de San Juan del Río, fue encontrada una noria con vestigios prehispánicos; además de una acequia que conduce al túnel principal.