Como parte de la actividad denominada In Situ, habitantes de San Juan del Río, recorrieron la calle 2 de abril, conociendo la historia del lugar y la importancia histórica que tiene para la ciudad, guiados por el cronista Neftalí Sáenz.
"Esta zona es la falda del cerro pedregoso, algunos lo llaman el cerro del Calvario, el templo, pero en realidad es el Cerro Pedregoso. Aún hay bardas originales de finales del siglo XIX, que fue cuando se levantaron las casas construidas en terrazas. A esta zona se le conocía como el pueblo nuevo, porque eran las orillas de San Juan del Río".
La zona cuenta con una vista general de la ciudad, y desde la parte alta de la calle se puede ver la azotea del Templo del Sacro Monte. Era una zona habitacional prehispánica divida por el río, pero que pertenecía a la misma comunidad.
"La capilla del calvario se edificó en el siglo XVII, y estuvo vigente hasta 1615, cuando se edifica el templo que hoy conocemos. En esta zona estaba el grueso de la población indígena y al llegar la evangelización se construyó el templo".
Algunas de las casas antiguas de la calle, pertenecen al Catálogo Nacional de Monumentos Históricos, conocidas como las casas de indios, que son del siglo XVIII y XIX, y se distinguen porque su fachada tiene una puerta pequeña y una ventana, y están hechas de adobe, piedra o tezontle.
En el piso de la calle, se recrearon tapetes que están tomados de las pinturas prehispánicas que tenían las vasijas encontradas en el Barrio de la Cruz, y que abajo tienen una trabe que ayuda a que no haya deslaves y que están a los pies de la capilla del Calvario.
"El templo del calvario tiene una espadaña, que es un campanario de una sola pared. Ahí hay 4 campanas, y algunos copones que representan la sangre de Cristo. Cada campana tiene su nombre, fecha de hechura y colocación, y fueron bendecidas antes de tocarse".
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Finalmente, habló sobre las imágenes que se encuentran al interior del templo, en cuya entrada, sobre la puerta de madera, se puede leer el nombre de la Santa Vera Cruz.
"Centro del recinto, hay una réplica del ayate de Juan Diego con la fecha de 1811, un Cristo de la cañita, hecho de caña de maíz, que se usaba para hacer peregrinaciones, porque no pesan y una imagen de Santa Cecilia, la patrona de los músicos".