Desde temprana hora y durante el día de ayer, varios fieles católicos acudieron a alguno de los templos para recibir la ceniza y cumplir con este rito que marca el inicio de la Cuaresma, signo relevante para prepararse y vivir dignamente el Misterio Pascual, recordando que, en el Antiguo Testamento, la ceniza fue ya signo de penitencia y de conversión.
Varios fieles iniciaron el día cumpliendo con este rito en el Santuario Guadalupano donde los ministros se encargaron de imponer la ceniza, luego de la lectura del Evangelio y los rezos respectivos a modo de reflexión sobre el simbólico signo, manteniéndose durante el día, la afluencia de cristianos.
En el Templo de Santo Domingo los ministros también dedicaron tiempo para la Celebración de la Palabra antes de imponer la ceniza a los fieles, además de repartir hojas con la explicación sobre la Cuaresma “Camino hacia la Pascua y la Resurrección”, en la que se cita, fue instaurada en el siglo IV en Roma, la Cuaresma es el “tiempo favorable por el cual se asciende al monte santo de la Pascua”, según describe el Ceremonial de los Obispos… Tiempo de penitencia, de arrepentimiento, de conversión: de reconciliación con Dios y con el prójimo.
Y sobre el Miércoles de Ceniza, se explica, tiene una liturgia peculiar y con un gran sentido penitencial que nos centra en ese ambiente de reflexión y de conversión que debemos mantener durante el periodo cuaresmal.