/ martes 8 de octubre de 2024

Base Lunar navega el mundo a través de máscaras

La exhibición se encuentra disponible en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ) y estará abierta al público hasta el 10 de noviembre

Cuando Olin Sánchez, Mareano Ruiz y Luis Gerardo Ruiz comenzaron a elaborar máscaras su propósito era poder crear objetos que la gente quisiera comprar y que les permitiera poder solventar los gastos de uno de sus viajes; sin embargo, jamás se imaginaron que este pequeño proyecto se volvería en un sello característico de su estudio creativo, Base Lunar, y que a 11 años de distancia su trayectoria artística se resumiría en una colección de más de 50 piezas físicas, digitales y de instalación que llevaría por nombre: Laboratorio Místico: Rostros para navegar mundos.

Su más reciente exhibición se encuentra disponible en la planta alta del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ) y estará abierta al público hasta el 10 de noviembre de este mismo año. En ella participan los artistas: Angy León; Semi Pérez; Mareano; Alejandra Licea; Ggo Ogg; Olin Sánchez; Adrián Villegas; Ximena González Vega; Mayela Goretti; Jesús Barajas; Francisco Xavier Mora; Cass Vi; Luisa A; Claudia Nuñez; Victoria Ruiz; Diana; y Eira Corona.

Al ser la colaboración un factor fundamental para este proyecto artístico, sus piezas son de autoría de otros colectivos queretanos y de artistas radicados en otras ciudades de México, al igual que del mundo como Colombia, Uruguay, Guatemala, España, Francia, Dubai, Indonesia y Estados Unidos.

“Como tal no es que reunamos artistas de diferentes partes del mundo”, explicó Olín Sánchez, representante de Base Lunar, en entrevista con Diario de Querétaro, “como tal es que con nuestro proyecto hemos tenido la oportunidad de exponer nuestro trabajo en diferentes partes del mundo, e inclusive en algunas ocasiones uno de nosotros [los miembros fundadores] sale de viaje o alguno de los becarios, pues salen y nos representan a donde sea que vayan. Pensamos mucho en nuestro proyecto como itinerante y móvil, así que a donde sea que vayamos, Base Lunar va con nosotros”, agregó.

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

Es en estos recorridos por el globo terráqueo que los integrantes del proyecto se han permitido explorar en la ‘creación de mundos fantásticos’. Cada una de sus máscaras nacen de un concepto particular, el cual se ve influenciado por la música, rituales, danza, los ríos, la sangre, el asfalto, las botas desgastadas, los miles de ojos con los que se cruzaron, el trópico, los recuerdos prestados y una eterna fantasía latíncore.

“Nosotros vemos las máscaras como algo inherente del ser humano; es decir, estos objetos existieron desde que las personas tuvieron conciencia del yo o del sí mismo. Por esa razón hay máscaras de diferentes tipos, formas y tamaños. Claro que cada artista que participó ha generado su propia reflexión sobre la colección, pero a grandes rasgos nos interesaba poder abordarlas desde la tradición, desde el cómo eran utilizadas en la antigüedad, ya sea como un modo de supervivencia o como camuflaje”, agregó la antropóloga.

De acuerdo con Sánchez, gran parte de las piezas fueron creadas a lo largo de los años, inclusive la primera máscara que realizaron se encuentra exhibida; sin embargo, unas 10 piezas fueron creadas exclusivamente para el montaje que realizarían en el museo.

A forma de ruptura con el modelo museístico tradicional, que consiste en observar y no tocar, los artistas incluyeron dentro de la sala una pieza con la que el público puede interactuar sensorialmente. Desde sentarse en ella y tomarse una fotografía, hasta poder tener una mirada inmersiva con el resto de las piezas, como si el público fuera parte del montaje.

Conoce más sobre el estudio creativo

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

Base Lunar es un estudio que fusiona la antropología, las artes plásticas y el arte digital. Su propuesta creativa fusiona estas tres disciplinas dentro de sus exposiciones galerísticas, intervenciones en espacios públicos y privados, y en espacios educativos a través de la docencia, impartición de talleres, conferencias y masterclass.

Su propuesta conceptual recae en la creación de otros mundos a partir de nuevos escenarios artísticos. El nombre del proyecto hace referencia a su naturaleza ambulante y a su fascinación por la luna; si bien, su trabajo base se encuentra en Querétaro, sus integrantes siempre están en búsqueda de nuevos universos por crear y países por conquistar.

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El público puede conocer más sobre su trabajo a través de su Instagram: @base.lunar.

Cuando Olin Sánchez, Mareano Ruiz y Luis Gerardo Ruiz comenzaron a elaborar máscaras su propósito era poder crear objetos que la gente quisiera comprar y que les permitiera poder solventar los gastos de uno de sus viajes; sin embargo, jamás se imaginaron que este pequeño proyecto se volvería en un sello característico de su estudio creativo, Base Lunar, y que a 11 años de distancia su trayectoria artística se resumiría en una colección de más de 50 piezas físicas, digitales y de instalación que llevaría por nombre: Laboratorio Místico: Rostros para navegar mundos.

Su más reciente exhibición se encuentra disponible en la planta alta del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ) y estará abierta al público hasta el 10 de noviembre de este mismo año. En ella participan los artistas: Angy León; Semi Pérez; Mareano; Alejandra Licea; Ggo Ogg; Olin Sánchez; Adrián Villegas; Ximena González Vega; Mayela Goretti; Jesús Barajas; Francisco Xavier Mora; Cass Vi; Luisa A; Claudia Nuñez; Victoria Ruiz; Diana; y Eira Corona.

Al ser la colaboración un factor fundamental para este proyecto artístico, sus piezas son de autoría de otros colectivos queretanos y de artistas radicados en otras ciudades de México, al igual que del mundo como Colombia, Uruguay, Guatemala, España, Francia, Dubai, Indonesia y Estados Unidos.

“Como tal no es que reunamos artistas de diferentes partes del mundo”, explicó Olín Sánchez, representante de Base Lunar, en entrevista con Diario de Querétaro, “como tal es que con nuestro proyecto hemos tenido la oportunidad de exponer nuestro trabajo en diferentes partes del mundo, e inclusive en algunas ocasiones uno de nosotros [los miembros fundadores] sale de viaje o alguno de los becarios, pues salen y nos representan a donde sea que vayan. Pensamos mucho en nuestro proyecto como itinerante y móvil, así que a donde sea que vayamos, Base Lunar va con nosotros”, agregó.

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

Es en estos recorridos por el globo terráqueo que los integrantes del proyecto se han permitido explorar en la ‘creación de mundos fantásticos’. Cada una de sus máscaras nacen de un concepto particular, el cual se ve influenciado por la música, rituales, danza, los ríos, la sangre, el asfalto, las botas desgastadas, los miles de ojos con los que se cruzaron, el trópico, los recuerdos prestados y una eterna fantasía latíncore.

“Nosotros vemos las máscaras como algo inherente del ser humano; es decir, estos objetos existieron desde que las personas tuvieron conciencia del yo o del sí mismo. Por esa razón hay máscaras de diferentes tipos, formas y tamaños. Claro que cada artista que participó ha generado su propia reflexión sobre la colección, pero a grandes rasgos nos interesaba poder abordarlas desde la tradición, desde el cómo eran utilizadas en la antigüedad, ya sea como un modo de supervivencia o como camuflaje”, agregó la antropóloga.

De acuerdo con Sánchez, gran parte de las piezas fueron creadas a lo largo de los años, inclusive la primera máscara que realizaron se encuentra exhibida; sin embargo, unas 10 piezas fueron creadas exclusivamente para el montaje que realizarían en el museo.

A forma de ruptura con el modelo museístico tradicional, que consiste en observar y no tocar, los artistas incluyeron dentro de la sala una pieza con la que el público puede interactuar sensorialmente. Desde sentarse en ella y tomarse una fotografía, hasta poder tener una mirada inmersiva con el resto de las piezas, como si el público fuera parte del montaje.

Conoce más sobre el estudio creativo

Foto: Hugo Arciniega / Diario de Querétaro

Base Lunar es un estudio que fusiona la antropología, las artes plásticas y el arte digital. Su propuesta creativa fusiona estas tres disciplinas dentro de sus exposiciones galerísticas, intervenciones en espacios públicos y privados, y en espacios educativos a través de la docencia, impartición de talleres, conferencias y masterclass.

Su propuesta conceptual recae en la creación de otros mundos a partir de nuevos escenarios artísticos. El nombre del proyecto hace referencia a su naturaleza ambulante y a su fascinación por la luna; si bien, su trabajo base se encuentra en Querétaro, sus integrantes siempre están en búsqueda de nuevos universos por crear y países por conquistar.

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El público puede conocer más sobre su trabajo a través de su Instagram: @base.lunar.

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