“Lo que me gusta de mi trabajo es la libertad de crear, decidir y deshacer todo lo que yo quiero”, mencionó José Hernández, joven originario de Chiapas, quien desde hace siete años es artesano de macrame y filigrana, entre otras cosas.
José con su trabajo busca representar el amor y transmitir lo que ve, elaborando figuras que van desde estrellas y constelaciones hasta formas de animales o plantas, y asegura que cada una de las piezas que elabora está hecha para alguien.
“La artesanía te da mucha humildad porque a donde vas es como si llegaras sin nada, aunque lleves tu material, no sabes lo que va a pasar, las personas que te ayudan en ese momento te enseñan a ser más humano y a pensar en el otro y no sólo en ti”.
Finamente hizo un llamado a que aprecien su trabajo, y no lo devalúen porque no son indígenas ya que en el plasman su visión y perspectiva, dándole así forma a sus ideas.