Tras diez días de cine político y a veces experimental, el 73º Festival de cine de Berlín entrega este sábado su Oso de Oro, galardón para el que compiten 19 películas.
La masculinidad, la problemática transgénero, el feminismo, la guerra o las relaciones familiares, todo ello mezclado en ocasiones con propuestas visuales radicales, han desfilado por las pantallas de la primera cita cinematográfica europea del año.
Entre las películas destacadas por la crítica internacional, se encuentra "Past lives", la historia de un amor reencontrado de la directora canadiense de origen coreano Celine Song.
La española "20.000 especies de abejas", ópera prima de Estíbaliz Urresola, que narra la historia de un niño transgénero, ha dejado también buena impresión.
Y también, de la mano de la mexicana Lila Avilés, otra historia familiar contada a través de los ojos de una niña, "Tótem".
Visión masculina
Como si Berlín fuera un espejo de los agitados debates en torno a la identidad de género, los directores masculinos aportaron su propia mirada, en ocasiones tensa, sobre el mundo.
"Manodrome", la historia de un joven atrapado por una secta que cultiva la masculinidad, sacudió al público. Está dirigida por el sudafricano John Trengove e interpretada por Jesse Eisenberg y Adrien Brody.
"Disco Boy", de Giacomo Abbruzzesse, narra las peripecias de un joven inmigrante ilegal que se alista en la Legión francesa, con un magnético actor, Franz Rogowski.
La Berlinale ha dado cabida también a películas que ponen a prueba la atención del espectador, como "The survival of kindness", de Rolf de Heer, una parábola sin palabras sobre el racismo y las pandemias; o "Music", de la alemana Angela Schanelec, una complicada recreación de mitos griegos, también con escaso diálogo.
También ha habido espacio para propuestas más lúdicas, como la japonesa "Suzume" de Makoto Shinkai, una obra en dibujos animados que pretende reeditar el éxito de "El viaje de Chihiro" veinte años después.
El jurado del Festival está encabezado por la actriz estadounidense Kristen Stewart, de 32 años, la más joven en la historia de la cita, y acoge entre otros a la española Carla Simón, que ganó el año pasado el Oso de Oro con "Alcarràs".
El Festival de cine de Berlín otorga un Oso de Oro a la mejor película, un Oso de Plata, Un Premio del Jurado, y luego galardones al mejor director, a la mejor interpretación (sin distinción de sexos), mejor interpretación secundaria, mejor guión y mejor contribución artística.
Además, hay otras secciones paralelas como Encuentros o Panoramas, en los que han concursado varias películas y documentales de América Latina, como "Heroico", del mexicano David Zonana, o "El castillo", del argentino Martín Benchimol.
La Berlinale abrió sus puertas este año a los realizadores y artistas ucranianos e iraníes.
Nueve obras específicamente dedicadas al conflicto en Ucrania fueron presentadas durante el certamen, y un número igual de obras provenientes de Irán.
El Festival ha recuperado totalmente sus fuerzas y asegura haber registrado más de 11.500 visitantes durante su mercado cinematográfico, en el que se visionaron 773 películas.
El estadounidense Steven Spielberg recibió un Oso de Oro por toda su carrera, y por la alfombra roja desfilaron una larga lista de estrellas, entre otros Bono, Helen Mirren (protagonista de "Golda"), Cate Blanchett o Anne Hathaway.