/ viernes 4 de febrero de 2022

Cultura emprendedora | Aquí no pasa nada 


Recientemente la película “No miren arriba” generó muchos debates con pasión y sarcasmo sobre el descaro, ignorancia e indiferencia que vivimos en el mundo con respecto al cambio climático (la política y la veracidad de la información).

Existe una diversidad de datos científicos y congresos que muestran el deterioro inminente del planeta y los pocos avances que se han logrado en los últimos años de acuerdos gubernamentales. En octubre del 2021, se realizó la Cumbre del Clima COP26 organizada por las Naciones Unidas, y en la cual se reunieron alrededor de 200 líderes internacionales, para generar estrategias y acuerdos para frenar el cambio climático.

Se tenía una alta expectativa ya que en la Cumbre 25, celebrada en Francia se firmó el “Acuerdo Climático de París”, el cual comprometía a más de 190 países reducir la temperatura del planeta al eliminar el uso de combustibles, petróleo y carbón. El cambio no ha sucedido.

La cantidad de desastres a causa del calentamiento global son y serán más evidentes y cotidianos: descongelamiento de los glaciares, calor extremo, incendios, sequías, precipitaciones fuertes, inundaciones, y deterioro ambiental.

De igual manera en el 2021 se publicó el 6to Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) con resultados alarmantes con pronósticos drásticos como los mencionados previamente. Este estudio de 8 años de análisis muestra una radiografía planetaria elaborada por 236 científicos y sirve como diagnóstico para saber cómo enfrentar los próximos años.

No seamos incrédulos, pasivos e indiferentes como muchos de los personajes de la película de “No miren arriba”. Estamos a tiempo de generar un cambio positivo en el planeta. Las Naciones Unidas publicó un documento descargable llamado “170 acciones diarias para transformar nuestro mundo” que ayudan a reducir la pobreza y el hambre, producir energía limpia y sostenible, cuidar los ecosistemas y la vida marina entre otros. Todo podemos ayudar en mejorar el planeta con sencillas acciones individuales; y ese esfuerzo en conjunto, es un cambio considerable.


*Profesor de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño. Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. rpantoja@tec.mx


Recientemente la película “No miren arriba” generó muchos debates con pasión y sarcasmo sobre el descaro, ignorancia e indiferencia que vivimos en el mundo con respecto al cambio climático (la política y la veracidad de la información).

Existe una diversidad de datos científicos y congresos que muestran el deterioro inminente del planeta y los pocos avances que se han logrado en los últimos años de acuerdos gubernamentales. En octubre del 2021, se realizó la Cumbre del Clima COP26 organizada por las Naciones Unidas, y en la cual se reunieron alrededor de 200 líderes internacionales, para generar estrategias y acuerdos para frenar el cambio climático.

Se tenía una alta expectativa ya que en la Cumbre 25, celebrada en Francia se firmó el “Acuerdo Climático de París”, el cual comprometía a más de 190 países reducir la temperatura del planeta al eliminar el uso de combustibles, petróleo y carbón. El cambio no ha sucedido.

La cantidad de desastres a causa del calentamiento global son y serán más evidentes y cotidianos: descongelamiento de los glaciares, calor extremo, incendios, sequías, precipitaciones fuertes, inundaciones, y deterioro ambiental.

De igual manera en el 2021 se publicó el 6to Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) con resultados alarmantes con pronósticos drásticos como los mencionados previamente. Este estudio de 8 años de análisis muestra una radiografía planetaria elaborada por 236 científicos y sirve como diagnóstico para saber cómo enfrentar los próximos años.

No seamos incrédulos, pasivos e indiferentes como muchos de los personajes de la película de “No miren arriba”. Estamos a tiempo de generar un cambio positivo en el planeta. Las Naciones Unidas publicó un documento descargable llamado “170 acciones diarias para transformar nuestro mundo” que ayudan a reducir la pobreza y el hambre, producir energía limpia y sostenible, cuidar los ecosistemas y la vida marina entre otros. Todo podemos ayudar en mejorar el planeta con sencillas acciones individuales; y ese esfuerzo en conjunto, es un cambio considerable.


*Profesor de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño. Tecnológico de Monterrey Campus Querétaro. rpantoja@tec.mx

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