Ana Cristina Ordoñez González tiene tan solo 12 años y es una de las personas más mencionadas en las redes sociales, debido a que es una de las protagonistas del largometraje “Noche de fuego”.
La película estrenada el pasado 16 de septiembre, esta seleccionada para representar a México en la edición 94 de los Premios Oscar y tiene amplias posibilidades de ganar, pues va de la mano de su directora, la documentalista Tatiana Huezo y del productor Nicolás Celis, quien también participó en la película “Roma”.
En exclusiva para El Sol de San Juan, Ana Cristina nos platicó sus inquietudes, sus emociones y la forma en que llego a la película.
Ana Cristina es originaria de La Alameda del Rincón, en Amealco de Bonfil. Tiene dos hermanos: María del Carmen de 17 años y José Manuel de 19 años. Siempre ha contado con el apoyo de sus padres Teresa González y José Manuel Ordoñez quienes fueron fundamentales para su participación en la película recién estrenada en Netflix.
“En la escuela nos llamaron para hacer un casting y los papás tenían que dar permiso. Ahí me hicieron varias peguntas ¿te gustaría ser actriz? Sí, ¿Sabes actuar? No, ¿Tienes algún familiar que te apoye? Sí, mis papás y mis hermanos, ¿Te gusto hacer el casting? Sí”.
Después de una semana recibió la llamada esperada. Había sido seleccionada para protagonizar la película y tenía que presentarse en la comunidad de Yospi, en San Ildefonso Tultepec. Ahí le explicaron la trama de la película y los cambios que tenían que hacerle.
“Mi cabello me lo cortaron como niño. La verdad no me gusto, pero era parte de la película porque en la historia, nuestras mamás nos cortan el cabello para que no nos roben y piensen que somos niños. Me sentía bien en las grabaciones, me gusto convivir con las demás niñas y hacer nuestras escenas, divertirnos y jugar”.
La historia se desarrolla en la sierra gorda de Querétaro donde se siembran campos de amapola. En ese lugar los narcotraficantes quieren robarse a las niñas: “en la historia yo vivo sola con mi mamá, porque mi papá está en Estados Unidos para mandarnos dinero. Nuestras mamás nos esconden en hoyos de tierra para que no nos encuentren”.
La historia tiene similitudes con el lugar donde vive Ana Cristina: “aquí la mayoría somos más mujeres porque los hombres también se van a Estados Unidos”.
Regresando a su natal Amealco, participo en otra película como extra denominada “La víbora de agua que perdió su cabeza en Amealco”. Después comenzó el andar de la película en festivales y con ellos la llegada a los premios Oscar: “me gustaría hacer otra película y ser actriz. Ahora que se viene lo de los premios Oscar me dijeron que a ver si sacábamos algún pasaporte para ir con toda la producción, nunca he ido a unos premios y estoy muy emocionada”.