La historia de la Casa de la Cultura de nuestro municipio se remonta a hace 44 años, en el año de 1976 cuando, gracias a la voluntad y visión del entonces presidente municipal Ing. Gustavo Nieto Ramírez, insistió ante los miembros del ayuntamiento sobre “la necesidad de canalizar las inquietudes artísticas de los niños y jóvenes del municipio, proporcionándoles los medios adecuados para su realización.
De ahí que proponga la creación de la Casa de la Cultura como dependencia municipal, que bajo una Dirección técnica y un programa de actividades debidamente autorizado, se instruya en las disciplinas de las artes plásticas, la danza y la música…” según consta en Acta de Cabildo. Tuvo como primer director al notable artista sanjuanense don Restituto Rodríguez.
En su libro “Gustavo Nieto. Una vida dedicada a San Juan del Río, a la infraestructura y a la política”, el Ing. Nieto hace referencia a este acontecimiento “Solicitamos al Gobernador del Estado Antonio Calzada que nos acompañara a inaugurar la primera sede de la Casa de la Cultura. Caminamos a la presidencia municipal y ahí se inició la respuesta a esta necesidad de nuestro municipio. Lo hizo con mucho gusto y con un reconocimiento a la administración que iniciaba su trienio con el pie derecho”.
A lo largo de 44 años la Casa de la Cultura ha sido un espacio de formación creativa y enseñanza que no solo ha desarrollado talentos, sino que además les ha permitido a los alumnos encontrar y descubrir su verdadera vocación; estos espacios “son facilitadores de crecimiento creativo, artístico, promotoras y difusoras del talento local y nacional” menciona Carmen Cabrera quien durante 20 años (1995-2015) formó parte del equipo ocupando diferentes cargos en la institución, quien comenta “llegamos a tener una población de estudiantes de más de 600 alumnos y también un promedio de 30 grupos de diferentes disciplinas”.
Gracias al invaluable trabajo de Juan José Ugalde Cabrera (qepd), logró impulsar el quehacer artístico y cultural en nuestro municipio, entre otras cosas, creando extensiones de talleres a comunidades como La Valla, San Pedro Ahuacatlán, Galindo, y en el Pedregoso, comenta la maestra Cabrera Barrera.
Para el reconocido abogado y artista Felipe Muñoz Gutiérrez, la importancia de la Casa de la cultura y su trascendencia, “es algo tan simple pero tan trascendente como el hecho de que infinidad de sanjuanenses que han destacado en las artes los últimos 44 años, sus primeros pasos los dieron en la Casa de la Cultura…” y en este punto mencionamos solo a algunos personajes reconocidos como: Luis Felipe Muñoz, Andrés Pichardo, Hilario Yáñez, Fabián Sánchez, Saraí Reyes, Fernanda Pérez, que han logrado destacar habiendo iniciado su formación artística en la Casa de Cultura municipal.
En cuanto a la trascendencia de esta institución dedicada a abrir espacios a la creatividad de los niños y jóvenes, es una maravilla, comenta el Lic. Muñoz, y hace referencia a que una de las circunstancias que afecta de manera radical a la niñez y juventud es la farmacodependencia y la violencia, citando que Erich Fromm estableció ya científicamente que el ser humano, así como tiene necesidad de respirar, tiene necesidad de proyectar su creatividad, “todo ser humano que no proyecta, por la razón que se quiera, su creatividad, se transforma en destructividad hacia sí mismo, hacia su entorno y hacia la sociedad; el día que logremos entender que darle cause a la creatividad de nuestros niños, jóvenes, incluso de los adultos a través de instituciones como una Casa de Cultura, vamos a disminuir en forma importante todas las lacras de la actual sociedad como es la farmacodependencia y la violencia”.
Todavía, comenta, muchos de nuestros gobernantes no le han dado el golpe a ese principio fundamental de la estructura psicológica del ser humano, por lo que, el hecho de que exista una Casa de Cultura que ha tenido excelentes maestros como Restituto Rodríguez, Marianto Ramírez, Gilberto Ugalde, Luis Herrera, así como a Enrique Gaspar, Antonio Rodríguez, Edilberto García, Carmen Cabrera, entre tantos más, “el simple hecho de tener ese espacio los ha encauzado a ser personas productivas, creativas, les abrió la puerta de un universo de la creatividad que es fundamental”.
Hasta la fecha la Casa de la Cultura sigue siendo un espacio de esparcimiento, de desarrollo personal e impulsor de talentos artísticos, donde a través de las diferentes expresiones del arte como la danza, artes plásticas, música, y algunas otras, brinda a la sociedad un lugar donde se cultiva el espíritu creativo.