Calaveras a sanjuanenses

Al gusto de los clientes.

¿Sin dinero? No lo pienses.

Aceptamos hasta dientes.

*

Si hay algún interesado,

En pasar un buen momento

Que firme su testamento

Y de fe con su abogado.

*

Pues le presto juramento

Pa’ que vea no soy malvado

Que en su vida lo han llevado

A un lugar con más contento.

*

Iremos de madrugada

Al Jardín por unos tacos

Un tamal y una tostada.

Pa’ sus pobres huesos flacos

*

Calaveras del montón:

Mariachis con sentimiento.

Que llegados al panteón

Apenas les queda aliento

*

Si hay problema, hay solución.

Y en la funeraria hay talento.

Si no entran en el cajón

Van en el de su instrumento.

*

Si la música le aburre

O es que ya no tiene orejas,

No se espante, no se apure

Le resuelvo ya sus quejas.

*

De camino a Independencia

Hallará muchos locales

Venden huesos de herencia

Herencia de sus familiares.

*

Hay catrines elegantes,

Que de traje y de sombrero

Se creen los importantes

Por venir de buen entierro.

*

Hay calacas muy horribles

Maquilladas con esmero.

Son huesudas insufribles

que al hoyo han de ir primero.

*

Sin labios se dan sus besos,

Se dan amor sin corazón

Irán a parar sus huesos

En el mismo socavón.

*

La boda ya termina.

Salen juntos del Santuario,

A la fiesta se encaminan

En un coche funerario.

*

Si nada le interesa,

Al pánico no sucumba.

Abriremos una huesa

Le abriremos una tumba.

*

Importantes sanjuanenses

Tenemos aquí enterrados

¿Buscas nicho? No lo pienses

Lo estamos rematando.

*

Si en el panteón Número 3

El espacio es un calvario

Lo arreglamos con rapidez:

Lo aventamos al osario.

*

Contratamos quien le rece.

Lo envolvemos en sudario.

Y con tal que no regrese,

Le rezamos un rosario.

A ilustre cronista

La muerte se hizo chiquita

Ante esta comisión

Debía atrapar al cronista

De una gran población

*

Neftalí dice, se llama,

De San Juan oriundo no es,

Pero ella no lo reconoce

Con esa barba al revés

*

Seguro es un personaje

Desde la historia venido

Tal vez pariente de Asbaje

O de Maximiliano de Habsburgo

*

Debe llevarlo al averno

Para que pague sus culpas

No lo halla en el infierno

Y tampoco entre las tumbas

*

Cuando casi se vencía

Lo halla en el archivo municipal

Revisando folios y clerecías

Para otra obra publicar

*

Más la muerte muy indina

Sin ninguna consideración

Se lo lleva con inquina

Arrastrándolo al panteón

*

Yace ahora entre calacas,

Muertos y espíritus malos,

Quien de historias se afanaba

Hasta en los mismos osarios.

El por qué nos abandonó la muerte

Llegó la Calaca a San Juan

entrando por el poniente,

la primera pena de la Flaca

fue encontrarse entre tanto puente.

*

La Huesuda dudó

de la cabeza a los pies,

viendo que no sabía

cuál elegir de los tres.

*

Echó un ojo al de la derecha

y al de la izquierda también,

elegido fue el del centro

y entonces dijo “pa’ dentro”.

*

Caminando por nuestro puente

llamado de la Historia,

villistas y carrancistas

llegaron a su memoria.

*

También recordó el afluente

corriendo por sus entrañas,

quería con su agua cristalina

poder limpiar sus lagañas.

*

Su decepción fue grande,

casi de aquí hasta el cielo,

cuando la Flaca miró

que sólo existe un riachuelo.

*

Quiso bañar sus huesitos

en nuestro famoso río,

la parca en su decepción

casi se avienta al vacío.

*

Sólo encontró aguas negras,

toditas contaminadas,

donde antes hubo peces

ahora sólo hay cochinadas.

*

La Parca preguntó a Don Toño

que cerca la hierba cortaba,

¿Qué ha pasado con el agua

que otrora aquí abundaba?

*

¡Mira Huesitos!,

dijo el viejo jardinero,

esto es lo que deja

pensar nomás en dinero.

*

Llegó la industria

con su progreso prometido,

ve tú Calaquita

en lo que esto se ha convertido.

*

Prometieron mucha fortuna,

montón de bienestar y dinero,

y mira pues

que sólo trajeron el cochinero.

*

Pero dime Calaquita,

¿A quién te vas a llevar?,

si quieres y te hace falta

en todito te puedo ayudar.

*

No hace falta Toñito,

yo de aquí me voy a regresar,

solitos con su progreso

su tumba pueden cavar.

*

Y así fue como la Muerte

a este pueblo dejó a su suerte,

desde entonces nadie se ha “morido”

en este ¡Pueblo jodido!

*

Ya no se miran cortejos

aquí en el Camino Real,

la Muerte nos ha abandonado

solitos con nuestro mal.

*

Si la Calaca pregunta a la paloma:

“¿de dónde vienes?,

ya sabe la Huesos

que la respuesta no le conviene.

*

Si el ave responde:

“Vengo de San Juan del Río”,

la Muerte tiembla asustada

y rechina los dientes de frío.

Allá en el Puente de la Historia

Allá en puente de la historia

se libró una gran batalla.

¿Quién gritó ahí la victoria?

¿Quién perdió y quedó canalla?

*

Todo empezó de noche

en las calles de San Juan,

buscaba la muerte en coche

quien llevarse al Mictlán

*

Vio a Pedro el panadero

que jamás tuvo fortuna

por andar de parrandero

se durmió bajo la luna

*

“Vámonos” – gritó la muerte

hoy será el final de tus días,

nadie más volverá a verte,

ni tus penas ni alegrías

*

Lo jaló al callejón

y pasó por el portal,

siguió directo al panteón

Pedro parecía costal.

*

En el puente despertó

y lo que vio no fue grato,

reaccionó y gritó

oye hagamos un buen trato”

*

Mira, te propongo un duelo

veamos quien es más valiente

quien tirado en el suelo

acaba con el aguardiente

*

La Calaca se acostó

y se empinó la jarra

toda ella se empapó

parecía una gran mojarra

*

Pedro aprovechó el momento

y un cerillo prendió

cocinada a fuego lento

la calaca se frió

*

Pedro se alejó sonriente

pues de esta se salvó

una mancha en el puente

de la muerte ahí quedó