Una pintura robada hace 22 años y que con mucha probabilidad fue realizada por el célebre pintor austriaco Gustav Klimt, fue hallada por casualidad en los jardines del museo de Piacenza, al noroeste de Italia, donde había sido robada.
Para el director de la galería pública Ricci Oddi la pintura hallada en el jardín de la entidad dentro de una bolsa de basura es seguramente la robada en 1997, obra de Klimt.
"Estoy casi seguro", afirmó a la AFP Massimo Ferrari, director de la galería.
El cuadro "Retrato de una dama", realizado bajo un fondo verde, desapareció en febrero de 1997 de la galería mientras realizaban obras de renovación.
El robo suscitó entonces revuelo e indignación internacional, por lo que las autoridades han decidido someter la pintura hallada a un examen especializado para comprobar si se trata del original y no de una copia.
"Tomará tiempo determinar el origen de la pintura", advirtió.
"Lo que más nos interesa es determinar si es la original, más que la investigación del robo. Tenemos señales positivas, estamos optimistas", explicó Ferrari.
Todo parece indicar que el sello con lacre del museo que aparece en la parte posterior del cuadro confirmaría que se trata del original, cuyo valor estimado es de cerca 60 millones de euros.
Ferrari deberá hablar en los próximos días con la fiscalía encargada del caso y aportar más detalles sobre la obra robada.
Los jardineros de la entidad descubrieron la pintura sin el marco dentro de una bolsa de basura mientras realizaban la limpieza de la hiedra externa que cubre un muro de los jardines.
La bolsa con la obra se encontraba dentro de un nicho pequeño, con puerta, en general usado para ventilación, según revelaron a las autoridades.
Según la policía local es posible que los ladrones colocaran el cuadro en el nicho para recuperarlo más tarde, pero debido al clamor suscitado lo abandonaron ya que se convirtió en una obra difícilmente vendible.
La obra, de 55x65 cm, es famosa en Italia desde 1996 cuando la estudiante de historia del arte Claudia Maga descubrió debajo de la pintura otro retrato escondido.
"Queremos ante todo examinar los sellos de cera", explicó Ferrari, quien considera que en general el reverso de una pintura es más difícil de copiar que el frente, incluso para los falsificadores.
Ferrari espera que la obra sea autenticada como realmente pintada por Gustav Klimt para que regrese al museo-galería.
"Es importante para nosotros y para Italia", explicó el director, quien recalcó que se trata de una obra que tiene un valor relativo, por el estilo "expresionista", el cual no refleja el del artista, representante del movimiento modernista.
La galería Ricci Oddi lleva el nombre de un rico coleccionista de Piacenza que adquirió hasta 450 pinturas, la mayoría del siglo XIX, las cuales donó en 1931 al municipio de la ciudad, localizada a 70 km de Milán.