Regresa el Festival de las artes de Babilonia tras 20 años de ausencia

Bailarines, exposiciones y pintura atraen a miles de iraquíes hambrientos de arte y música en un país devastado por años de violencia

Laure Al Khoury | AFP

  · lunes 1 de noviembre de 2021

Foto: AFP

Por primera vez desde hace 20 años se celebra el festival de Babilonia, en el que los bailarines de Dabkeh y las exposiciones de fotografía y pintura atraen a miles de iraquíes hambrientos de arte y música en un país devastado por años de violencia.

"Es una gran felicidad. No habíamos visto un festival así en años", dice Shaima, de 45 años, que vino acompañada por sus dos hijas.

La última edición del Festival Internacional de Babilonia se remonta a 2002, justo antes de la invasión estadounidense y la caída del dictador Sadam Hussein un año más tarde.

Posteriormente, los conflictos entre los insurgentes iraquíes y las fuerzas estadounidenses, las luchas interreligiosas y la ocupación de un tercio de Irak por parte de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) entre 2014 y 2017 ensangrentaron el país y causaron decenas de miles de muertos.

Ahora que Irak ha recuperado algo de estabilidad, a pesar de los ataques recurrentes de las células del Estado Islámico y las tensiones políticas, los iraquíes miran hacia el futuro y el festival de Babilonia es uno de los símbolos de esto. La edición 2021 se extendió durante cinco días, hasta el lunes, y atrajo a miles de curiosos y a artistas venidos de Irak, Jordania, Serbia y Rusia.

"Es un cambio increíble con respecto a las terribles experiencias que atravesamos", se regocija Shaima.

Nabucodonosor II

El lugar en el que se llevó a cabo el Festival de Babilonia es majestuoso y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde hace dos años. Creado en 1987, el Teatro de Babilonia habría sido construido por Alejandro Magno hacia el año 311 a.C y está ubicado a unos 100 kilómetros al sur de Bagdad.

Y como la historia, antigua y reciente, nunca está lejos en Irak, uno de los palacios que Sadam Hussein había construido para sí mismo se encuentra a unos cientos de metros de las ruinas de Babilonia.

"Vine aquí como bailarín en la década de 1990 y estoy de regreso hoy como director de escena", dice Mohammed Fathy, jefe del conjunto egipcio Al-Ahram (Las pirámides, en árabe), mientras que su grupo toca de fondo melodías del Alto Egipto.

A la sombra de una réplica de la mítica Puerta de Ishtar, cuyo original fue construido bajo el reinado de Nabucodonosor II alrededor del 575 a.C, el fotógrafo iraquí Haider al-Masalmawi presenta a los visitantes las docenas de fotos que tomó en Irak y en todo el mundo.

Para él, el Festival de Babilonia "revivirá el arte, la cultura e incluso la economía iraquí. Es una vitrina de la cultura y el arte de Irak".

Pero prueba de que la cultura es a menudo la más descuidada en el presupuesto estatal iraquí, el festival se financia solamente con fondos privados, explicó Mohammed al-Rubay, su director ejecutivo.

"Mi libertad"

Rubay también tuvo que afrontar las críticas del gobernador de la provincia de Babilonia, Hassan Mendi, quien pidió dos días antes del inicio del festival la cancelación de los conciertos previstos "en respuesta a las llamadas de estudiantes en religión".

Esto, teniendo en cuenta que Kerbala Y Najaf, dos ciudades santas chiítas reconocidas como centros de estudios religiosos, están cada una a menos de 50 kilómetros de Babilonia.

Pero Mohammed al-Rubay siguió adelante y los conciertos se llevaron a cabo: "Es un festival alegre que refleja la cultura iraquí", explica.

"Por supuesto que existen algunos miedos y hay que tener en cuenta las opiniones de los demás. En todas partes las opiniones son diversas y las respetamos", añade.

Ali Saleh, un espectador de Diwaniya, 80 km al sur de Babilonia, agrega: "no tenemos miedo. Si quiero cantar, es mi libertad. No habrá 'velayat el-faqih' en Irak", exclama, refiriéndose a la teoría de Irán que preconiza la primacía de la religión sobre la política.

"El regreso del festival de Babilonia después de 20 años de ausencia es muy importante para nosotros. Significa que la seguridad y la estabilidad han regresado a Irak", dice el líder del conjunto jordano, Yasser al-Ardawi.