“Trozo de cielo y la tierra, esa es mi Puebla bonita, esa es mi tierra bendita, que tantas joyas encierra, qué chula es Puebla”, escribió alguna vez el compositor Rafael Hernández sobre esta histórica ciudad.
Puebla celebra el 488 aniversario de su fundación, por lo que quiere mostrar tanto a mexicanos como a visitantes de otros países, todos los atractivos con los que cuenta y que es perfecta para visitar durante esta Semana Santa y de Pascua.
El estado de Puebla es pionero en la atracción de turistas, gracias a que tiene un amplio acervo histórico y cultural, pues alberga una de las 10 ciudades mexicanas con declaratoria de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
Además, en la entidad se realizan diversos eventos de talla internacional, que atraen a visitantes nacionales y extranjeros, y cuenta con nueve Pueblos Mágicos, entre otras atracciones, que en conjunto lo vuelven un estado idóneo para visitar.
A pesar de su extensión, tiene rincones específicos que se deben visitar, tal es el caso de la Capilla del Rosario, que data de 1690 y llegó a ser considerada como la "octava maravilla del mundo", la cual es una muestra del barroco novohispano.
La Catedral de Puebla o de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción es indispensable en el recorrido, su construcción fue por iniciativa de Fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala entre 1536 y 1539, pero tras varias adecuaciones y cambios administrativos fue terminada en 1690.
El inmueble, que cuenta con una planta basílica, cinco naves, dos cúpulas, dos torres y diez campanas, cuenta con obras de pintura, escultura, orfebrería y carpintería únicas.
A ello se suman decorados de gran calidad, tesoros de sacristía hechos de metales y piedras preciosas, además de ornamentos sacerdotales con bordados de oro y plata.
Enfrente, sobre la calle de Palafox y Mendoza, se encuentra el bar "la fuga de don Porfirio", que asegura ser el lugar donde esperaban con caballos al general y expresidente de la República, en donde se ofrecen bebidas típicas.
La Biblioteca Palafoxiana es otro punto a destacar, creada por Juan de Palafox y Mendoza en 1646, quien realizó la donación de su biblioteca personal de cinco mil volúmenes a los colegios tridentinos, para la formación de la sociedad poblana.
Otra belleza para visitar es la Casa del Alfeñique, la cual data de finales del siglo XVIII, y es una de las más decoradas de la ciudad de Puebla, la cual perteneció al pintor Francisco Morales y su diseño es atribuido al arquitecto Antonio Santamaría Incháurregui.
Su nombre se debe a la abundante y fina ornamentación de argamasa blanca, similar a los dulces poblanos conocidos como alfeñiques. El inmueble funcionó al paso de los años como casa-habitación y centro de beneficencia, hasta que en 1926 fue restaurado y abierto como museo el 5 de mayo del mismo año.
Finalmente, el zócalo de la ciudad de Puebla está rodeado de hermosos jardines, enormes árboles y bellas construcciones coloniales, y ha servido de escenario para representaciones festivas, y actualmente ofrece eventualmente actividades culturales.
Hasta 2018, la oferta hotelera en el estado de Puebla estaba compuesta por mil 111 hoteles, con 28 mil 087 habitaciones, siendo la ciudad de Puebla la que tiene el 27 ciento del total de los hoteles y 45.34 por ciento de la oferta de cuartos del estado.
Durante 2018, la Unesco también declaró la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán como Patrimonio Cultural de la Humanidad en la categoría Sitio Mixto, debido al interés cultural y natural de la reserva, área protegida desde 1998.
Además, puebla cuenta con nueve Pueblos Mágicos: Atlixco, Huauchinango, Cuetzalan del Progreso, Cholula, Xicotepec, Chignahuapan, Zacatlán, Pahuatlán y Tlatlauquitepec.